LOS NUEVOS ENCHASTRES DEL DR. ALTIERI

Con la inestimable ayuda de una mayoría ocasional, siguen los enchastre del Dr. Altieri. Pese a que el Concejo Deliberante rechazó su proyecto de derogar la Ordenanza 3754, que hace mas de un año dispuso licitar el nuevo frente marítimo de Pinamar ( con lo que está vigente, en plena aplicación, y nuevos concesionarios), ahora se siente autorizado, además de entregar precariamente la playa, a cobrar por ello.
Ello ocurre, porque el HCD y los mayores contribuyentes dictaron dos ordenanzas que son nulas: una lo autoriza a dar en uso precario un bien del dominio público (cosa que solo puede hacer con bienes del dominio privado municipal) y la otra a cobrar por ello, (nuevo artículo 178 bis de la Ordenanza Tributaria) lo que es obvio no se puede porque permite al DE percepciones por un acto ilegal.
Queriéndolo o sin querer, mis pares colaboraron con lo que parece ser su principal idea de gobierno: hacer de su gestión la materialización de su voluntad caprichosa y en este caso apartarse de la brillante iniciativa de la administración Justicialista de modernizar nuestro frente marítimo. A cambio de ello, la Municipalidad de Pinamar y su pueblo recibieron desgracias casi eternas, como pleitos interminables por los que tendrán que pagar millones, como ocurrió hace poco con las multas judiciales por los juicios de la Sociedad de Fomento Cariló (mas de $ 750.000 sin contar honorarios de abogados), herencia de otras gestiones del Dr. Altieri.

Mis obligaciones de concejal me conducen a la siguiente reflexión: no es conveniente la ahora llamada judicialización de las cuestiones políticas, pues estas deben resolverse en su ámbito. Para eso hemos sido elegidos por el pueblo. Pero es inevitable pensar que por un lado o por otro, todo esto algún día aterrizará en el escritorio de un juez. Mientras tanto, los beneficios económicos, la movilidad productiva, la renovación de servicios, y la creación de puestos de trabajo que traería el cambio de la playa, quedaría en el olvido en beneficio de nuestra competencia, entre las cuales Punta del Este, ahora inalcanzable, alguna vez, fue nuestra meta a superar.