El golpe cívico militar y eclesiástico de 1976, denominado Proceso de Reorganización Nacional, no fue pura y exclusivamente en contra de las militancias revolucionarias, de la izquierda peronista, de la marxista, de las guerrillas. Ese fue uno de sus objetivos. Lo central fue transformar la totalidad de la Argentina, reorganizar el orden económico, social y político, que tuvo su continuidad en el neoliberalismo impuesto en los 90. Para ello era necesario neutralizar la política, la protesta, el debate. Y por sobre todo reprimir y quebrantar al movimiento obrero.
La desaparición sistemática de personas y el horror de la tortura y los vuelos de la muerte fue el instrumento para imponer la censura y el miedo.
Es por ello que desde el Frente para la Victoria pujamos para que la construcción de la memoria colectiva movilice ese pasado de horror para que “Nunca más” se vuelva a repetir.
Presidente de Bloque Juan Ocampo
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