Tamara Rosso llego a Ostende hace 16 años. Es marplatense, de un barrio populoso de esa ciudad. Aquí inicio su proyecto familiar, mujer de sensibilidad profunda, desafío junto a su marido, cuanto obstáculo le cruzo la vida. Vendedora ambulante de sándwiches de milanesa y solidaria hasta la médula, Tamara se levanta bien temprano para cocinar para los pibes de un comedor. Hace algunos años arranco la militancia que la depósito en una banca del Frente Todos en el concejo de Pinamar. Sera su aprendizaje y vocación de servicio la que la lleve a dejar todo lo mejor de sí, para esta comunidad que la abrazo no hace tanto tiempo.
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