Permanecerá en la sala de exposiciones municipal desde el Miércoles 19 al domingo 30 . Constitución 687 - Pinamar.
“Hierofanías”:
Las pinturas parten de un estudio de las imágenes simbólicas en su función ritual, presentes en las culturas originarias de América. Se Toma aportes de la vanguardia surrealista, en su concepción onírica - inconsciente en la pintura, en vínculo con la filosofía hermética, a partir de creaciones de imágenes esotéricas. Se resume con una producción de pinturas que dan cuenta de narraciones cifradas, busca compartir la idea y los pensamientos de una identidad Mestiza, entendiendo los tiempos contemporáneos en el que nos situamos, los hechos que produjo la transculturización que se dio en toda América con el devenir de los siglos, provocó una suerte de ideas, costumbres y creencias compartidas, propiciando una cultura mestiza, entonces se pudo concebir diferentes concepciones del mundo, creencias y expresiones que crean y recrean sentidos y significados diversos, valores y creencias entremezclada con el continente Europeo, generando hoy en día una cultura Hibrida.
En las Pinturas se conjuga varios discursos estéticos en pos de una nueva convergencia estilística, pero que apunta a una concepción de reforzar una identidad Latinoamericana: fortalecer los pensamientos míticos sagrados de las culturas milenarias, mediando con los pensamientos y herramientas cognitivas propias de nuestro tiempo, articulando con otras concepciones de la imagen, como los son los ejemplos existentes de los códices mayas o alquimistas.
Entonces sintetizando, la intención es generar una imaginería visual en donde confluyan el misterio, lo esotérico y la capacidad de establecer correspondencias entre los objetos y las sensaciones, se busca indagar, expresar una realidad que tiende a un acercamiento a lo espiritual en la materia, transmutando lo aparente. Ya bien lo sostenía el artista Kandinsky, la pintura es una fuerza que contribuye al desarrollo y a la sensibilidad del alma humana.
Una Hierofanía se produce cuando la experiencia de lo sagrado se reconoce como una realidad distinta de la empírica. El término fue acuñado por el Historiador Mircea Eliade en su obra Tratado de Historia de las Religiones para referirse a una toma de consciencia de la existencia de lo sagrado cuando éste se manifiesta a través de los objetos de nuestro cosmos habitual como algo completamente opuesto al mundo profano.
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