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jueves, 17 de septiembre de 2015
REUNIÓN DEL C.A.U. EN EL H.C.D.
En la mañana de hoy se reunió el Consejo Asesor Urbanístico (CAU) en el que estuvieron presentes los Concejales Lucas Ventoso, Juan Ocampo, Martín Viotti, Fernando Ávila, Rosario Avendaño y Juan José Dos Santos; del Departamento Ejecutivo los arquitectos Oscar De Arberas y Raquel Bravo Almonacid; del Colegio de Arquitectos, Ramón Uranga y del Centro de Arquitectos, Agrimensores e Ingenieros de Pinamar (CAAIP), los arquitectos Augusto Urrizola, Rubén García y Cristian Cuzzani.
En el comienzo de la reunión, De Arberas planteó que la ordenanza de los balcones no es adecuada, porque estima que esas estructuras generan densidad, y no es cierto, que el concepto original del expediente era resolver los balcones y las expansiones se hacen de materiales permeables porque computan, pero que al no mantenerse traen problemas, entonces el proyecto original del decreto era que los de hormigón no computaran para que se hagan de ese material, pero que sólo podían ser un 20% del total de metros cuadrados. Uranga por su parte, planteó otro punto de vista y es que cualquier normativa no puede modificar la 8912, que estipula los niveles de densidad, que es del 0,6 y mientras se mantenga ese criterio, el resto es libre. Urrizola además agregó que no entiende el por qué de ese decreto, porque tal y como dijo anteriormente Uranga, mientras se respeten los índices fijos, no hay problema. También comentó que el proyecto propuesto por el CAAIP tenía la intención de eliminar las tipologías para evitar la monotonía urbana, pero respetando la Ley Provincial 8912. Por otro lado, comentó que en el trabajo de los arquitectos existe un proceso previo del proyecto, entonces al sancionarse la ordenanza varios inversores y colegas estaban trabajando en proyectos y esta medida cambiaba las reglas sobre el camino y habría que darle tiempo para adecuarse.
Luego Bravo Almonacid planteó que no se establezcan normas que modifiquen el paisaje de Pinamar, y por otro lado que estos balcones son terrazas que terminan cerrándose y De Arberas dio lectura al proyecto de decreto, en el que se observó que esta norma estaba previsto sobre el 20% del total de metros. Bravo Almonacid aseguró “mientras que el Municipio sea permisivo, los proyectistas que quieran cumplir con la norma terminan perdiendo trabajos”. Ávila pidió buscar la forma de incentivar los balcones y terrazas sin cerrar, que computen, que paguen, pero que mejoren la estética de la ciudad. En consonancia con las palabras de Bravo Almonacid, Uranga pidió reglas claras tanto para los profesionales como para los inversores, porque existen edificios que incumplen.
Acorde a lo planteado por Ávila, Cuzzani opinó que los extremos son malos, que si por el precio de la tierra no se construyen balcones, es malo para la ciudad, porque la expansión gana para la ciudad, pero el abuso de esto tampoco es bueno. Por eso debería buscarse un punto medio que permita hacer los balcones pero sin abusos.
Desde el CAAIP propusieron no computar balcones si es que no se sale del 0.6 de basamento, y sin invadir retiros, y en las densidades menores permitir hasta 20 metros cuadrados por unidad sin computar.
Luego Ventoso planteó que ahora les restará a los concejales definir si insiste la ordenanza vetada o se continúe el análisis. Los profesionales solicitaron que no se ratifique ya que hay propuestas superadoras.
A continuación se dio lectura al proyecto de decreto enviado por el DE, tras el cual Bravo Almonacid aseguró que es una trampa porque después terminan techándose esas expansiones. Como luego se dio lectura a la ordenanza, Urrizola planteó que entre ambas normas, es mejor insistirla y en todo caso modificarla más adelante, una idea con la que acordó Ventoso.
En relación a la insistencia, Ocampo planteó que existe disidencia entre los mismos profesionales y por eso podría insistirse la norma y modificarla luego aceptando las acotaciones hechas.
El debate entonces transcurrió sobre el espíritu de ambas normas, quedando luego a instancias del voto del Cuerpo la decisión en este tema, pasando al tema de plusvalía, del que se hicieron algunas consideraciones.
Del proyecto presentado, el CAAIP realizó algunas acotaciones, en principio habló de la afectación, para que sea de equipamiento urbano y no a infraestructura; por otro lado, pidió eliminar el artículo de los barrios cerrados y lo mismo con la enumeración de servicios. De esta manera se fueron leyendo las distintas consideraciones del Centro, de las que se tomó debida nota para incorporarlas al proyecto, o debatirlas más adelante, y los concejales también sumaron las suyas.
Finalmente, tras el debate se acordó un nuevo encuentro el día jueves 24 de Septiembre, a las 10 hs.
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