Hace más de dos décadas que se produjo este aberrante asesinato, perpretado con la intervención de elementos policiales de la región; todo ello comenzó a pergeniarse cuando el fótografo de la revista Noticias, José Luis Cabezas (habitué los veranos en Pinamar, cubriendo notas para la revista) pudo capturar la imagen de Alfredo Yabrán y su señora por las playas pinamarenses; este personajes -titular de OCA- y sobre el cual recaían las más diversas denuncias y sospechas, pero cuya imagen no había tomado estado público, dijo sobre esa foto que ilustró la portada la mencionada revista: "fue como si me dispararan un tiro en la cabeza".
Obsecuentes de turno, tomaron rápidas represalias sobre aquel que había osado sacar esa fotografía, el final se produjo en una cava de Gral.Madariaga, en la cual Cabezas tuvo un horrendo final para su vida.
Desde ese momento, y de manera consecuente, integrantes de medios de prensa locales acompañados por sus pares nacionales, hicieron anualmente un recordatorio de ese hecho indignante, con el objeto de que "nunca más", se pudiese repetir algo similar.
Esos actos fueron recurrentemente saboteados por las autoridades municipales de turno, llegando a apagarse las luminarias de la Avda. Bunge, vecinas a donde se encuentra emplazado el monolito que recuerda el hecho.
Este año, y en el día de mañana, se va a producir un nuevo acto recordatorio, pero en esta ocasión surgió de su hermana Gladys Cabezs de apoyarse para su realización en la actual gestión municipal, despreciando la presencia de adeptos al Frente de Todos y Frente de Unidad Ciudadana, mezclando la política en una hecho totalmente no embanderado en un ningún sector político desde su nacimiento.
Cuales habrán sido las razones que motivaron esa "selección" de concurrentes y organizadores, solamente Gladys Cabezas lo sabe.
De nuestra parte solamente defendemos que exista la libertad de prensa para opinar y mostrar, todo aquello que el ciudadano de a pie debe conocer, sin pensar que ello puede significar -como en este caso- su acta de defunción para aquel que lo publica.
Si se ha cometido algún exceso, para esos están los Tribunales de Justicia.
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