Los días pasan y los usuarios están desolados; también los choferes. No se avizora una solución, a pesar de las promesas. El municipio es cauto, pero las semanas han pasado y ya le queda poco crédito para resolver un tema que parece que se empeorará con el inicio de clases.
Aunque aún el municipio no ha tomado contacto con Jorge Fernández -titular de la UTA nacional- (tal como se había acordado en la reunión de la semana pasada), según trascendidos, el municipio avanzaría en la relación con una empresa. Las mismas fuentes indicaron que, una vez cerrado el acuerdo con esa firma de transporte, recién allí se convocaría a los representantes de los choferes para definir detalles y sobre todo la relación contractual.
El gobierno de Barrera trabaja a contrareloj. La misión es llegar al inicio de ciclo lectivo con servicio de transporte público de pasajeros.
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