Por Alberto Lettieri, especial para NOVA
Por segunda vez en menos de una semana, Mauricio Macri y Martín Lousteau volvieron a reunirse a solas. Los dos encuentros se desarrollaron en un clima cordial, a diferencia de lo sucedido durante la gira asiática que compartieron el año anterior, en cuyo curso el presidente se enteró de que el radicalismo salió a exigir una interna competitiva para definir la fórmula y le exigió explicaciones al economista en términos poco amigables.
La justificación del nuevo encuentro fue que habían quedado algunos aspectos técnicos pendientes sobre temas de coyuntura económica. Pero se dejó trascender que la cuestión de la vicepresidencia sobrevoló toda la reunión.
Es que el escenario ha variado bruscamente desde aquella reunión asiática, y es un secreto a voces que el PRO terminaría cediendo de muy buen grado la candidatura a Vice con tal de mantener al radicalismo orgánico dentro de la alianza Cambiemos.
Mientras que tenía lugar esa reunión en Balcarce 50, en el primer piso del mismo edificio se reunían Marcos Peña Braun con los gobernadores que integran el espacio Cambiemos, para informarse sobre la política de precios que piensa implementar el Gobierno a partir del próximo miércoles.
Uno de los asistentes a esta segunda reunión, el jujeño Gerardo Morales, disparó los cañones contra Jaime Durán Barba, quien es el principal opositor a una participación más activa del radicalismo dentro del gobierno. Visiblemente ofuscado, Morales afirmó: “Le dijimos a Marcos Peña que Durán Barba dejara de hacer notas salvo que sea candidato. Que cierre la boca o que se presente como candidato".
Desde hace tiempo, el desprecio con el que el gurú ecuatoriano trata sistemáticamente a la UCR ha generado mar de fondo. En los últimos días el resentimiento se ha incrementado por las nuevas declaraciones públicas que formuló a los medios, descalificando toda posibilidad de que un radical acompañe a Mauricio Macri en la fórmula presidencial.
Consultado al respecto, Morales aseguró que el tema de la vicepresidencia no está en discusión en este momento, y que sólo iría a resolverse hacia fines de mayo o principio del mes de junio, sobre el cierre de las listas.
El Gobierno no puede prescindir del radicalismo, ni tampoco de Durán Barba. ¿Se avivará el “fuego amigo” durante las próximas semanas?
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