La falta de respuesta del gobierno de Altieri, hoy a cargo de Hernán Muriale, a las necesidades básicas de la ciudadanía, más la desidia de Acción Social, bajo la dirección de Silvia Martín, obligaron la intervención directa del Ministerio de Desarrollo Social.
Este fin de semana cuatro camiones, sin inscripción, proveniente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación recorrieron las zonas más necesitadas del Partido de Pinamar. La gente del organismo estatal, entregó a 38 familias: chapas, maderas, tirantes, camas, colchones, juego de mesas y sillas, instalación de baños (inodoros, lavatorios, juego de duchas), máquinas de coser y más. La entrega de los elementos se realizó en función de un relevamiento llevado adelante por el equipo interdisciplinario que viajaba en el tren sanitario y que se instaló en Pinamar desde el 28 de marzo al 2 de abril. La agrupación Unidos, Organizados y Solidarios, compuesta por varias organizaciones -La Cámpora, Evita, Kolina, Envar El Kadri- colaboran con la coordinación de las solicitudes y la entrega.
Las personas con diversas carencias, fueron registradas por el equipo de acuerdo a sus necesidades y a sus solicitudes. Del tal modo, que este fin de semana se entregó sin intervención del Municipio los materiales exclusivamente a quienes acreditaron la identidad censada por los profesionales del tren sanitario.
El “Tren de Desarrollo Social y Sanitario”, funciona a modo de ministerio itinerante en permanente comunicación con el nivel central, para la obtención de recursos y la agilización de trámites. Sus funciones, a cargo de un equipo interdisciplinario, se desarrollan en tres grandes áreas de trabajo. En esta oportunidad la acción se encuadró
en el “Asesoramiento, asistencia técnica y gestión de recursos”. Es decir, la promoción de proyectos socioproductivos mediante el suministro de herramientas, máquinarias e insumos; gestiona y agiliza trámites de pensiones no contributivas a mayores de 70 años, discapacitados y a madres con 7 o más hijos; e interviene en situaciones de emergencia social a través de la provisión de materiales, bienes e insumos.
Sonia y Oscar Suarez, padres de siete hijos, fueron uno de los beneficiarios con materiales para la construcción, frazadas y amoblamiento (camas, mesa, sillas, colchones). Oscar es plomero de obra y tiene trabajo. La familia vive en el lugar mal llamado “la palangana”.
Sonia, cuenta que la Municipalidad nunca hizo nada por ellos. Pero sí fueron muchos los políticos que se acercaron a charlar y prometer. Sin ir más lejos, hace quince días aproximadamente, narró Soña, una asistente social y el funcionario Alberto Morales estuvieron en el lugar registrando datos. Mas allá de la humildad de las viviendas, no se explica como de un lugar del que todo Pinamar habla, se encuentre rodeado de una cantidad de chatarra, y basura, sin que el área de Servicios Urbanos intervenga en la limpieza del perímetro para dignificar el habitad y prevenir accidentes.
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