En palabras de Ariel Galera:
"La Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires siempre ha sido un evento de referencia para el Estudio Galera. Desde la pausa obligada en el trabajo de rutina para entender otras realidades (Europa, Asia, África, Oceanía, resto de América y ahora Antártida) de la disciplina. Esta es la Bienal en la que escuchamos y vimos a tantos maestros que nos alimentan e impulsan (Mendes Da Rocha, Benítez, Bucci, Aravena, Browne…) hasta la primera vez que una obra fue seleccionada para la competencia en 2015 y luego en 2017, después de dos intentos previos 2011 y 2013 en las que nuestras presentaciones fueron justamente ignoradas.
Este año todo comenzó distinto ya que el jurado de la Bienal seleccionó para la competencia a las cinco obras que habíamos propuesto. Mientras todavía asimilábamos esta alegría, nos invitan a exponer, en la Usina del Arte, un panel que represente el trabajo que realizamos en el estudio.
El viernes 18 fue la entrega de premios y cierre de la edición XVII de la Bienal, y la sorpresa y alegría fue aun mayor al enterarnos que, esta vez, el estudio había sido premiado.
Luego de recorrer las muestras y los trabajos en competencia era algo que no imaginábamos por el excelente nivel de obras que participaban. El reconocimiento viene desde otro lugar, corresponde a la producción integral del estudio, y sentimos que tiene que ver con el modo en que asumimos la profesión. El reconocimiento apunta a la coherencia, al trabajo y a los procesos más que al objeto resultante.
“Premio a la Joven Generación Argentina”, dice el diploma. Entender el término “joven” como una cuestión etaria cuesta un poco cuando ya promediamos los 40. Preferimos entenderlo desde la visión de alguien que encuentra en nuestra producción posibilidades de futuro. En eso estamos de acuerdo, y este reconocimiento nos alienta a seguir creciendo".
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