EL DIPUTADO NACIONAL ALBERTO ASSEFF PRESENCIO COMO OBSERVADOR LAS ELECCIONES DE E.E.U.U.

El diputado nacional Alberto Asseff - partido UNIR, integrante del bloque del peronismo federal - viajó a Washington como observador de las elecciones norteamericanas del pasado 6 de noviembre. "Vi mucho orden, respeto y también preocupación por el futuro de EE.UU.", expresó Assseff en declaraciones a radio Buenos Aires.
El legislador fue uno de los varios observadores argentinos en los comicios que ganó Barak Obama.
"El voto electrónico es una maravilla, rápido y confiable. Los referéndums que se celebran simultáneamente posibilitan que los ciudadanos se expresen sobre diversos y decisivos asuntos. Esto es participación de verdad, no la que suele declamarse entre nosotros.Es sorprendente cómo se personaliza la búsqueda del votante. No es el "puerta por puerta", pero el partido Demócrata, por ejemplo, contó con 100 mil voluntarios aportados por los gremios obreros que se dedicaron a llamar personalmente a miles y miles de votantes y no sólo una, sino varias veces a cada uno", asegró Asseff.
"Otra cosa que debe destacarse es la limpieza de los lugares de votación. Los votantes reciben propaganda en las mismas puertas de las escuelas y lugares para votar. No hay ni discusiones ni presiones, todo es en el marco del respeto por el otro", continuó el legislador.
"Se palpa que EE.UU. está en una etapa crucial de transición. Si el cambio tecnológico se acentúa, con él se agudizará la fractura social porque una enorme franja de la población quedará rezagada y por ende engrosará las filas de la protesta.Si, por el contrario, esa nueva era tecnológica se demora, EE.UU. como país será el que se retrasará. Por eso se está viviendo una encrucijada. Lo cierto es que crecen los afroamericanos y los latinos y esto está mutando la composición social de los EE.UU. y produciendo consecuencias políticas. Obama hizo el mejor discurso como ganador: "Escuché el voto que me favoreció, pero también al que no me votó". Es un augurio de que EE.UU. tendrá en sus gobernantes esa primera virtud de los estadistas, la prudencia también conocida como equilibrio", culminó Asseff.