No obstante, el 28 de noviembre de 2013, antes de su asunción como concejal, Martín Viotti cedió a su hermana todos los derechos y obligaciones que poseía en la referida explotación.
Esta situación se planteó el 14 de febrero en una reunión en la cual participó la totalidad del Cuerpo. En ella, Viotti, explicó la sesión de todos los derechos a su hermana y la irregularidad con el pago del canon y el correspondiente comprobante de pago. Ya que desde el Municipio la libranza salió erróneamente a nombre de los dos hermanos y no solo a nombre de María Laura Viotti, única responsable del contrato permisionario de la UTF Las Brujas.
Recordemos que en ese momento las primeras planas estaban ocupadas por el pedido de informe al Departamento Ejecutivo sobe la instalación de un parador ilegal que involucró a un organismo nacional y a un funcionario de alta jerarquía. Fue entonces cuando el Intendente en medios radiales declaró que el Concejo hacia la vista gorda con la situación de Viotti y su balneario.
Este planteo fue expuesto por Martin Rapalino, concejal del oficialismo, en sesión, argumentando que la posible inhabilidad invalidaría lo actuado por el cuerpo. De esta manera se oponía al pedido de informe y a la presencia del jefe comunal y sus funcionarios en el recinto para que brinden explicaciones de las transgresiones.
La respuesta de Viotti fue contundente: “Hoy soy el concejal de Pinamar. No es serio decir que no se puede hacer nada hasta que se resuelva mi cuestión, no me voy a bancar ninguna persecución política”.
Pasada la mal llamada interpelación del intendente y sus funcionarios, en la cual quedó expuesta una coparticipación en el hecho del DE, Germain continuo con el cometido. En el seno del Concejo se sostiene, aunque no a viva voz, que la verdadera intención de Muriale es mellar la estructura del Deliberante. Es necesario considerar que a pesar de la inexperiencia en la arena política y legislativa, se consolidó una oposición que al gobierno no le será fácil flanquear.
Germain expresaba y documentaba en el expediente, que el concejal Viotti se encontraba comprendido en la causa de inhabilidad que establece el Art. N° 6 inciso 2 de la Ley Orgánica de las Municipalidades. En dicha presentación el ex presidente del HCD indicaba el acompañamiento de su compañero de bloque, Juan José Dos Santos. Pero éste no brindó su firma. Las malas lenguas dicen que Dos Santos no estaba de acuerdo con la declaración de inhabilidad de Viotti.
Por otro lado en el impetuoso pedido no se consideró el espacio que se había otorgado por acuerdo que consta en acta para hacer las averiguaciones pertinentes, tanto a la Asesoría Legal de Gobierno, como al Tribunal de Cuenta. La suspicacia de Germain llegaron a tal punto que se refirió a la consulta como “hipotética”, poniendo en tela de juicio la veracidad de los actos del presidente del HCD, Maximiliano Santini.
Otra acción que cayó por su propio peso fue la coacción del abogado Germain a los ediles, soltándoles que fijaran posición al respecto mientras se esperaba la consulta. Al mismo tiempo solicitaba una sesión extraordinaria para crucificar a Viotti. Pero el primer indicio de debilidad se evidenció la semana pasada cuando debió suspender una reunión que había solicitado a modo de presión. Al no tener el acompañamiento esperado el propio Germain debió suspenderla a través de su secretario de bloque.
El dictamen de la Asesoría Legal de Gobierno respecto de la inhabilidad está expuesto en la página oficial y expresa claramente que de la información suministrada: “…Consecuentemente, el concejal, previo a su asunción, se desvinculó de la explotación del referido balneario, por lo cual se desinteresó de modo personal del contrato, sin que se le pueda imputar de modo fehaciente una eventual colisión entre el interés individual y el interés social en cumplimiento de su función como edil del Honorable Concejo Deliberante”.
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