Un Poco de Historia
El Dr. Centurión se hacía cargo de la Fiscalía Descentralizada de Pinamar, trascendiendo en los medios de prensa nacionales a raíz de una serie de procedimientos en cabarets de Madariaga, Ayacucho y Dolores, en los cuales se detenían a 22 personas pero que los Jueces de Garantía o la Cámara Penal dejaban luego en libertad. Por su parte el Subcomisario Arnoux fue imputado en una causa que investiga el crimen de un malviviente ocurrido en Valeria del Mar en el verano de 2011, donde también hay otros policías involucrados. La historia de Centurión y Arnoux se entremezcló cuando trabaron “amistad” mientras ambos ejercían sus “funciones e investigaban casos de comercialización de drogas y trata de blancas”. En el caso de Fiscal Centurión, tanto el uso de un lujoso vehículo como una vida no acorde a su condición de funcionario, como también ciertas amistades, lo pusieron en la mira de la sociedad pinamarense mientras la propia justicia ya lo investigaba, siendo en 2011 suspendido en sus funciones, determinando la Fiscalía General que la investigación por presuntos delitos la realizara el Ministerio Público Fiscal del Departamento Judicial Mar del Plata.
La causa elevada ahora a juicio
Culminada la investigación que realizó la Unidad Fiscal de Delitos Económicos nº 10 de Mar del Plata, los Fiscales Dres. Fernando Berlingeri, David Bruna y Roberto Pizzo solicitaron la elevación de la misma a la etapa de juicio oral, requerimiento que fue receptado por el Juzgado de Garantías nº 2 de Dolores.
El Juez Dr. Lazzari consideró que había elementos suficientes para tener por acreditada la existencia de los siguientes hechos ilícitos:
Hecho I: el 30 de junio de 2010, desempeñando funciones como Subcomisario de la Policía de la Provincia Claudio Arnouk se constituyó en la oficina "Dinero Express" de la localidad de Pinamar, lugar donde abusando de la autoridad que el cargo le confería requirió a la titular la exhibición de toda la documentación necesaria para funcionar conforme las normas del Banco Central, “procediendo finalmente a clausurar dicho comercio, sin encontrarse facultado para ello”.
Hecho II: Ese mismo día Cristian Centurión, Fiscal titular de la Unidad Funcional Descentralizada con asiento en Pinamar, a pesar de encontrarse obligado a promover la acción pública no lo hizo con el abuso de autoridad perpetrado por el Subcomisario Arnouk, del cual tenía pleno conocimiento en virtud de haber sido anoticiado del mismo por el Ayudante Fiscal Dr. Calderón.
El Juez Lazzari precisó la interrelación entre ambos delitos y valoró los elementos fundamentales que lo acreditaban, como por ejemplo el testimonio de la responsable del local clausurado, quien relató todo lo ocurrido y como una de las personas que intervino en el procedimiento irregular le había dicho “que había otras formas de solucionar el tema, que lo pensara”. De otro testimonio surge que se le habría pedido 30 mil pesos para levantarla clausura.
Pero donde la irregularidad del procedimiento surge con claridad, es de las actuaciones que realizó posteriormente el Juzgado Federal de Dolores –competente en el caso-, que al disponer el archivo de las mismas consignó que el comercio investigado estaba habilitado para realizar las operaciones comerciales que habían servido de motivación para la clausura.
En la causa y con el testimonio de un miembro de la Fiscalía Descentralizada, surge claramente la relación de amistad que mantenía Centurión con Arnouk. Dijo el testigo, “era muy fluida, de mucha confianza, se tuteaban, se trataban por el nombre de pila, Centurión lo atendía personalmente”.
Por su parte quien era Director de Seguridad de la Municipalidad local, dijo haber tomado conocimiento de diversos hechos que involucraban al Fiscal Centurión, de la estrecha amistad de éste con Arnoux, relatando una charla mantenida con éste último, donde el policía le había dejado en claro “que hasta los primeros días de enero de 2011 había mantenido una “sociedad de trabajo” con el Agente Fiscal Centurión, la cual se rompió, según Arnouk, cuando el Fiscal le pidió la mitad de la plata que él recaudaba, a lo cual el policía le contestó que no tenía problemas, siempre y cuando Centurión le diera a él la mitad de la que él percibía...”.
Sobre uno de los negocios en común que tenían Fiscal y Policía, el testigo dijo que este último la había dado como ejemplo las clausuras irregulares que ellos hacían (la policía) y que luego el Fiscal levantaba tras cobrar una tarifa que rondaba los 25mil pesos.
También dijo este testigo conocer de boca de Arnoux, que el operativo en la oficina "Dinero Express" había sido en razón de ser esta firma competencia de Jorge Aguilera, amigo de Centurión, quien se dedicaba a esa actividad financiera, persona ésta que había prestado dinero a uno de los socios de un supermercado recién inaugurado y cuyo hijo era propietario de un lujoso automóvil, un AUDI TT modelo 2008, y que se transformaría en un indicio llamativo.
También dijo el testigo, que Centurión y el prestamista habían perseguido a un deudor de éste, instruyendo el Fiscal una causa por “quiebra fraudulenta”, buscando como compensación quedarse con el AUDI mencionado.
Hecho III: el 1º de noviembre de 2010, el nombrado Fiscal Centurión a pesar de mantener una pública relación de amistad con Jorge Gustavo Aguilera, “no se excusó de intervenir” en una investigación iniciada por denuncia del mencionado ante la Fiscalía a su cargo, “violando de esta manera los deberes de miembro del Ministerio Público Fiscal.
Hecho IV: el 12 de mayo de 2011 el mencionado Fiscal Centurión, a pesar de mantener una pública relación de amistad íntima con el mencionado Aguilera, no se excusó de intervenir en una denuncia por éste formulada ante la Fiscalía a su cargo, violando los deberes que como funcionario del Ministerio Público Fiscal la ley le exige,
Sobre estos dos últimos casos, la causa refiere los dichos de la persona que había sido procesada por la “quiebra fraudulenta”, quien relató los pormenores de los prestamos obtenidos y dijo haber radicado en ese marco 11 denuncias por amenazas en la Fiscalía de Centurión, las cuales “fueron archivadas”, mientras que para los involucrados “los trámites eran veloces, incluso se llevaban a cabo en días inhábiles”. Y relató un caso en particular que consideró parte de una conspiración para perjudicarlo judicialmente, indicando que se había iniciado una investigación por el cobro de un cheque sin fondos, el cual había sido “presentado en la denuncia sin el rechazo bancario”, no obstante lo cual la Fiscalía le había dado curso y tomado declaración a testigos, que incluso por esto había sido fichado y luego indagado.
Una empleada de la Fiscalía dijo en su declaración, que Aguilera concurría asiduamente a esa Dependencia, que venía a ver al Dr. Centurión una o dos veces por semana, que lo trataba al Fiscal por su nombre de pila, que supo que aquél tenía interés en causas que allí tramitaban y por él denunciadas, precisando que tanto las reuniones con éste como con Arnouk se hacían a puertas cerradas, indicando asimismo, que tras alejarse Centurión de la Fiscalía el mencionado Aguilera no concurrió más a esa sede judicial.
Por su parte otro empleado de esa misma Fiscalía, además de corroborar el trato preferencial y de amistad que Centurión le brindaba a Aguilera, dijo recordar que se había ordenado que se acumularan todas las causas en que éste había sido denunciante, y el denunciado la persona que se la había iniciado causa por quiebra fraudulenta.
Por su parte un funcionario judicial de la Fiscalía de Centurión recordó que éste tenía en su poder un rodado Audi TT, de cómo en el marco de una diligencia que realizaban en otra causa al llegar al domicilio del Fiscal junto a él advirtió que en el garage descubierto de la vivienda se encontraba estacionado ese vehículo Audi, el que le fue exhibido por Centurión diciendo que tenía intenciones de comprarlo, abriendo el mismo e invitándolo a sentarme en su interior si lo deseaba.
Una empleada de la Fiscalía corroboró en cuánto a ese vehículo AUDI, que el Fiscal Centurión le había comentado que ya tenía el automóvil, que este era de Aguilera, quien lo había recibido en parte de pago del dueño del mercado mayorista de Pinamar a quien le había prestado plata (al que le habían iniciado la causa por Quiebra fraudulenta).
Una instructora de la Fiscalía dijo que Centurión le había dicho que preparara un proyecto para la detención del denunciado, manifestándole ella que no podía hacerlo porque no había elementos para hacerlo, no obstante lo cual el Fiscal insistía.
Hecho V: con anterioridad al mes de febrero de 2011, Claudio Arnouk desempeñándose como Jefe de la Sub DDI de Villa Gesell ofreció en concepto de dádiva al Fiscal Cristian Centurión un acondicionador de aire marca "Top House", siendo dicha dádiva aceptada por el último en función del cargo que desempeñaba
El Director de Seguridad de la Municipalidad local indicó sobre este hecho, que Arnouk había dicho que Centurión “le había hecho poner hasta los aires acondicionados que se encuentran instalados en la fiscalía de Pinamar, que su instalación fue solventada por personal policial de Madariaga”.
Una funcionaria judicial relató que en oportunidad de estar fichando a un policía imputado de cohecho, este había dicho, “me tendría que llevar el aire acondicionado a mi casa”, y quien al ser interrogado sobre el por qué de esos dichos, había respondido que “Centurión les había hecho poner plata a todos para el aire acondicionado”.
Finalmente debemos consignar que con estos y otros elementos incorporados a la investigación, el Juez de Garantías Dr. Lazzari consideró que la requisitoria fiscal había reunido prueba suficiente para tener por demostrados los delitos imputados, por lo que denegó los sobreseimientos peticionados por las defensas y resolvió elevar a juicio oral la causa que se le sigue a Cristian Alejandro Centurión (de 49 años, abogado) por los delitos de “Encubrimiento agravado” (Hecho UU); “Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público” (Hecho III); “Incumplimiento de los Deberes de Funcionario Público” (Hecho IV), y “Ofrecimiento y recepción de Dádiva” (Hecho V).
Y a Claudio Arnoux, alias “El Turco”, de 51 años de edad, Subcomisario de la Policía bonaerense en inactividad, como autor de los delitos de “Abuso de Autoridad” (Hecho I); y “Ofrecimiento y recepción de Dádiva” (Hecho V).
Es de destacar que Centurión por lo que se pudo conocer se encontraría fuera del País, aparentemente en Perú, mientras que la defensa habría adelantado que apelaría la resolución de remisión de las actuaciones a juicio.
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