"EL UNICO PATRIMONIO DEL PERIODISTA ES SU BUEN NOMBRE. CADA VEZ QUE SE FIRMA UN TEXTO INSUFICIENTE O INFIEL A LA PROPIA CONCIENCIA, SE PIERDE PARTE DE ESE PATRIMONIO, O TODO" - Tomás Eloy Martinez -

"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas -la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino" - VIKTOR FRANKL

Acceder a suplemento Cariló

la casita

la casita

TELPIN

TELPIN
TELPIN

CALP

CALP

Elie

Elie

Bloque Inmobiliario

Bloque Inmobiliario

Bloque de Estetica

Bloque de Estetica

Bloque de Deportes

Bloque de Deportes

Bloque de Mascotas

Bloque de Mascotas

martes, 30 de octubre de 2012

RESPUESTA DE MARIA ADELINA MERCURI A LA CONCEJAL ROSANA DUFOUR SOBRE MARIANA DUFOUR


¿Un error de concepto o una estrategia solapada?
 Hoy, martes, los trabajadores de la Cultura presentarán en el Concejo Deliberante de Pinamar, ante los ediles y funcionarios del Ejecutivo, un proyecto de Ordenanza que pretende reglamentar la contratación de los talleristas de artes y oficios. La participación de la comunidad molestó a la concejala del PJ, Rosana Di Pascuale. Los trabajadores de la Cultura vienen batallando desde hace tiempo por su contratación laboral y su continuidad. Luego de muchas marchas y contra marchas la lucha intenta encontrar su cause inspirados en otras experiencias, tales como la iniciada por la Asociación de Guardavidas de Pinamar, o la continuada por los profesores de Educación Física. Los gurdavidas, ejemplo de trabajo sindical, tuvieron una dura pulseada legislativa para lograr la aprobación de la ordenanza. Recordemos que la actual presidenta de la Comisión de Cultura y Educación…, Rosana Di Pascuale, que en ese entonces ejercía la presidencia de HCD, fue una opositora acérrima de los guardavidas y su lucha gremial. Luego, el intendente destituido, Blas Antonio Altieri, tras aplicar el veto de la ordenanza, que obligó a su “insistencia” por parte de los concejales y por ende su promulgación automática, se dedicó a poner palos en la rueda de los trabajadores en la inaplicación de la reglamentación de la norma.
El triunfo de los guardavidas y la unión del los trabajadores, inspiró a los profesores de Educación Física que encontraron en Fernando Espinach y en la Asociación un ejemplo de lucha. Impensable en el Pinamar de las negociaciones espurias y las traiciones políticas. No obstante los profesores hicieron los suyo y también obtuvieron su legislación que concluyó con la discrecionalidad en los nombramientos municipales.
Hoy los trabajadores de la Cultura buscan su tercer lugar en el podio de la historia sindical, a pesar de las maniobras de los sicarios de siempre que pugnan por boicotear la buenas iniciativa.
El proyecto, fue previamente presentado ante los vecinos, a lo largo de varias reuniones con el fin de lograr el mayor consenso y la mayor participación posible. De manera democrática y participativa fueron aceptadas y trasvasadas a la futura norma las sugerencias aportadas por los interesados y profesionales.

¡Yo soy la presidenta, y yo invito…!
La invitación, tanto a las jornadas de trabajo, como a la presentación del proyecto final de los trabajadores en el Concejo Deliberante, fue cursada por la comunicadora social, Mariana Dufour. Es valido aclarar que Dufour además de su tarea periodística, se desempeña como trabajadora de la Cultura en Pinamar desde hace muchos años. No solo por su participación como tallerista en la Casa del Adolescente, con su taller de Radio, sino como iniciadora del espacio de “interculturalidad”. Su trabajo en las escuelas pinamarenses fue el comienzo del proyecto que derivó en la actual labor con las colectividades. A esto se le suma que el proyecto de interculturalidad de la señora Dufour se materializó con la publicación de un libro para docentes que respaldó y auspició el Ministerio de Cultura de la Nación, bajo la transformadora conducción del ministro Daniel Filmus. ¿Este curriculum no la hace representante de la Cultura pinamarense a la Dufour?

La explicación y la pregunta que anteceden, se deben a que en la media noche del lunes una gacetilla de la concejala Rosana Di Pascuale, “en su carácter de presidenta de la Comisión de Turismo, Cultura, Educación, Deportes y de la Producción del Honorable Concejo Deliberante de Pinamar”, irrumpió en el correo de la gente de prensa.
La misiva informaba que “se había concedido para el 30 de Octubre, a las 10 hors, la reunión solicitada por los Trabajadores de la Cultura con el objeto de poner en conocimiento del cuerpo Legislativo, el proyecto de ordenanza que reglamenta la contratación y actividad de los talleristas dependientes del área de Cultura municipal”. Pero a la vez la edila del PJ manifestaba “su asombro” por la invitación a la prensa y a la comunidad, emitida desde el correo de Dufour horas antes. Di Pascuale cargó las tintas contra la periodista que cumplió como trabajadora de la Cultura, como comunicadora y como parte consultora en la elaboración del proyecto. El objetivo de la invitación es la conclusión de una primera etapa de trabajo participativo que apunta a resguardar la transparencia del proceso.
De la gacetilla de prensa se desprendía la molestia por lo que la concejala considera una atribución incorrecta. Es sabido que a la señora Di Pascuale no le gusta la presencia de la prensa en el recinto.
Su “asombro” continuó y lo justificó fundamentando: “La periodista no es integrante de los talleres de cultura y no es integrante de la familia municipal”. ¡Error! La concejala ignoró que ser trabajador de la Cultura pinamrense no necesariamente implica ser “tallerista” y que la participación para la preparación de la futura ordenanza no se limitaba “a la familia municipal”.
Al mismo tiempo la acalorada Di Pascuale desconoce la función del Concejo Deliberante, como estructura, ya que es el sitio de máxima expresión de la ciudadanía, ya sea a través de la voz de sus representantes o con voz propia. En estos tiempos convulsionados son muchos los que abogan por terminar con la participación limitada de unos vivos, legisladores o no, que cocinan los asuntos en la hoguera del Concejo y a espaldas de la comunidad para beneficio propio. Para evitar lo expuesto, en el marco del respeto, el entendimiento y el debate, se hacen indispensables la intervención de la comunidad.
Finalmente, remató que la reunión “no era una tribuna abierta, no era una audiencia pública”. Sería bueno reflexionar en relación a los parámetros esbozados. Sobre todo si se tiene en cuanta la lamentable convocatoria a la última audiencia pública y la participación escasa de la ciudadanía en cuestiones de interés legislativo.
Intervención que se cercena deliberadamente.
Claro está, que cuando el pueblo no está informado, o lo que es peor está mal informado, es en el mar revuelto de turbulentos pactos que las ganancias son para los pescadores y pecadoras

No hay comentarios:

Publicar un comentario