Una álgida jornada legislativa concluyó prácticamente antes de comenzar. Poco antes de la votación del punto tres del orden del día, luego que se denegara el pase a comisión de la modificación de la ordenanza 4097/12 que norma la contratación de la publicidad por parte de la Secretaría de Turismo (y gracias al doble voto de presidencia), el presidente del cuerpo debió levantar la sesión por falta de quórum. En este orden los ediles: Mercedes Taurizano, Fernando Avila, Carlos Egues, Rosana Di Pascuale y Roberto Porretti se retiraron uno a uno luego de exponer los argumentos que se referían a las formas administrativas empleadas por los concejales que conforman la alianza oficialista.
El dilema se planteó a partir de las formas. Es necesario recordar que el concejal, Gabriel Vidauli, (de licencia) ha reiterado hasta el hartazgo el pedido de que no se agregaran en el orden del día temas que no tuvieran la aprobación de las distintas comisiones. Dicho proyecto pertenecía a la Comisión de Asuntos Legales, presidida por Fernando Avila que se reunió en la semana y no tenía el despacho de comisión.
El debate fue largo y Edgardo Paso fue uno de los defensores más encendidos. Se le sumaba el apoyo logístico de Barce, asesorada por Milo Marcovik, que irrumpía el plena sesión a dialogar con la edil y Germain y sin respetar las formas reglamentaria y con la anuencia del presidente.
Primero se denegó la moción de Egues con el pase a comisión, obtenido por el doble voto de Germain. En contraposición los oficialcitas peticionaron un cuarto intermedio, que también se obtuvo por el doble voto. El traslado a la comisión hubiera posibilitado un acuerdo que permitiera el respeto a las formas, el estudio del tema y la descompresión de tantos roces. No obstante al regreso del intervalo y ante la insistencia en la aprobación del proyecto, los ediles de la oposición fueron abandonando el recinto uno a uno. La primera movida fue protagonizada por el bloque Radical, detrás hizo lo suyo Carlos Egues, Rosana Di Pascuale y Roberto Porretti. Cada uno de ellos fundamentó su retiro, tras acusar a los concejales nuevamente de un acuerdo comercial.
Luego del cuarto intermedio el concejal Frenado Avila tomó la palabra como presidente de la Comisión de Legales: “Viendo esta situación me siento muy mal. Ver como los tienen agarrado de las pelotas (…) los cinco están obligados a votar, sino se rompe este pacto de mierda que sirve para hacer cualquier desastre. Y la forma de sacar algo rápido cuando lo podríamos estudiar”.
Los cinco argumentos coincidieron “en la necesidad del voto responsable”.
Al momento de retirarse Roberto Porretti, la impotencia de Germain evidenció nuevamente una particular animosidad contra el presidente del PJ, le ordenó que “se quedara porque los dejaba sin quórum” y soltó: “No le doy permiso para retirarse concejal ”>, en una clara manifestación de autoritarismo, nunca vista en la historia del Concejo, desconociendo la independencia del edil.
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