Misterios del gasto público argentino, mal utilizado a menudo en un insulto cotidiano a los contribuyentes que con tanto esfuerzo aceptan, sin rebelarse, la presión tributaria récord en los tiempos K. Aquí un caso de dispendio y corrupción, probablemente.
"(...) El detalle es que el gobierno municipal abonó esa suma por un servicio que no fue utilizado en ese lapso. Al día de hoy, sigue sin concretarse el arribo de esa delegación para reforzar la dotación total de 159 miembros de la Jefatura Departamental XIII de Pinamar. Su jefe, comisario inspector Jorge Ramón Galeano gestionó el alojamiento con el secretario de Gobierno, Juan José Rodríguez, mediante una nota que le envió el 9 de abril, según consta en el expediente de contratación del hotel. (...)"
por DANIEL BILOTTA
PINAMAR (Especial para Urgente24). Las dudas sobre la forma en que podrían aplicarse las medidas excepcionales dispuestas por Daniel Scioli el 4 de abril al decretar por 1 año la emergencia en el área de Seguridad parecen hallar fundamentos. A la fuga de 12 presos detenidos en la comisaría de Lujan se suma ahora otra revelación que desnudaría cierto grado de improvisación y desconcierto en la asignación de recursos para combatir el delito.
Pinamar pagó entre mayo y agosto $152.000 en concepto de hospedaje por 120 días en el hotel “El Dorado” de Mar de Ostende para los 80 efectivos de la policía bonaerense que colaborarían en poner freno a la creciente ola de inseguridad en ese partido de la Costa Atlántica.
El detalle es que el gobierno municipal abonó esa suma por un servicio que no fue utilizado en ese lapso. Al día de hoy, sigue sin concretarse el arribo de esa delegación para reforzar la dotación total de 159 miembros de la Jefatura Departamental XIII de Pinamar.
Su jefe, comisario inspector Jorge Ramón Galeano gestionó el alojamiento con el secretario de Gobierno, Juan José Rodríguez, mediante una nota que le envió el 9 de abril, según consta en el expediente de contratación del hotel.
De sus 35 páginas no surge que Galeano haya efectuado reclamos ni que el ministerio de Seguridad le diese explicaciones por una demora que contrasta con la velocidad impresa al trámite de alquiler del inmueble ubicado en Moreno 618 de Mar de Ostende.
Lides en las que demostró singular destreza Carlos Paganini, su propietario. El mismo día que el Gobernador decretó la emergencia se postuló ante el Municipio para cubrir una prestación que todavía no había sido requerida.
Lo hizo con una carta de su puño y letra, incorporada al expediente Nº 4123-1202/2914 iniciado recién el 10 de abril bajo la carátula “Cobertura del Plan Director de Seguridad, Emergencia Provincial 2014”. El día 1º de ese mes se inscribió en la AFIP como monotributista categoría “D” para brindar el servicio de locaciones en el que se preparaba a debutar.
Con la iniciativa del Gobernador como principal argumento, Pedro Elizalde firmó el 11 de abril el decreto 0711/14 que declaró a esa contratación de Interés Municipal. Así allanó el camino a una adjudicación directa como resolvió otro decreto, el 0976/14 del 19 de abril, pero rubricado esta vez por Hernán Muriale.
También contador de profesión, Muriale no se detuvo ante un cálculo elemental que convierte en un negocio extraordinario para Paganini el arrendamiento de “El Dorado” al gobierno municipal. Cobró la mitad de un contrato global de 304 mil pesos sin contraprestación alguna. Es decir, con un costo igual a cero de su parte.
Esta saga de impericias, omisiones y presuntos actos irregulares de funcionarios municipales constituye el corazón de la denuncia penal que el concejal de la UCR, Lucas Ventoso, radicó el 24 de septiembre en la Fiscalía de Pinamar. Aunque su concepción se habría gestado desde el 2 de abril, cuando el ministro de Seguridad, Alejandro Granados, y el entonces intendente Hernán Muriale compartieron un almuerzo en Pinamar con ex combatientes de las Islas Malvinas.
De acuerdo a fuentes municipales, Granados acordó ese día con el jefe comunal el envío de 80 policías a cambio de que el Municipio corriese con el gasto de alojamiento entre el 1º de mayo y fin de este año. El mismo período por el que se le alquiló la propiedad a Paganini.
Muriale llegó a la Intendencia para completar el mandato de Blas Altieri: electo en 2010 por el Movimiento Unidos por Pinamar (MUPP), el Concejo Deliberante lo destituyó en julio del 2012 por una denuncia de entrega de viviendas sociales a familiares y funcionarios municipales que investiga el juez de Garantías de La Plata, Guillermo Atencio.
La renuncia de Muriale llegó el 31 de agosto en medio de un escándalo por la destrucción de una reserva de médanos entre Pinamar y Ostende para habilitar una nueva calle en aparente beneficio de los propietarios de lotes linderos. Como los del fideicomiso “Valeria” cuyo directorio integran, entre otros, su esposa Paula Pitbladdo y el hijo de Altieri, Francisco. El valor fiscal de esas tierras es estimado en dos millones de dólares.
Elizalde lo sustituyó oficialmente desde el 1º de septiembre pero ya lo había hecho de forma transitoria en la primera quincena de abril: fue cuando firmó el decreto que declaró de Interés Municipal la contratación de “El Dorado.”
El 3 de octubre el nuevo intendente anunció su desafiliación al MUPP luego que trascendiera la grabación de un encuentro de dirigentes de ese partido en el domicilio de su líder, Blas Altieri, donde se evaluó generar las condiciones para provocar su renuncia.
El día 12 aprovechó para mostrarse junto a Scioli en una entrega de patrulleros en Pinamar. Ese fin de semana largo “El Dorado” tuvo actividad parcial: albergó algunos policías pero sin colmar a pleno la capacidad reservada.
Elizalde no descarta postularse como candidato a intendente por el Frente para la Victoria en el 2015 gracias a un acercamiento al gobierno bonaerense promovido por Alejandro Granados.
Un hombre de su confianza, Carlos Mansilla, es el responsable de la secretaría de Seguridad en Pinamar. Mansilla cobró notoriedad por el ruido mediático que rodeó la ruptura de la relación que mantuvo con la vedette Andrea Rincón.
La denuncia de Ventoso involucra a Muriale, Elizalde, Galeano, Rodríguez y también a quien lo sucedió en la secretaría de Gobierno: Ángel Damiani, en pareja con Ximena Soledad Fiad, asesora letrada de la Fiscalía en Pinamar Lo que produjo la primera novedad del caso: obligó a su titular Juan Pablo Calderón, a excusarse y dar intervención al de Villa Gesell, Eduardo Elizarraga.
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