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domingo, 1 de febrero de 2015
EL DORADO SIN EL BRILLO DE LA LUZ, por PINAMAR INFO
LA SAGA DEL DORADO: LOS INVOLUCRADOS MUESTRAN LO BIZARRO DE LA CORRUPTELA PINAMARENSE, AHORA SE LE SUMA UNA DENUNCIA POR FRAUDE EN EL SUMINISTRO DE LUZ Y LA PRESENCIA DE UNA FAMILIA EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD REUBICADA POR LA SECRETARIA DE DESARROLLO SOCIAL. UN LUGAR QUE NO ES APTO PARA ALBERGAR MENORES
Por el mes de octubre del año pasado PinamarInfo publicaba la primera nota de la saga correspondiente al hotel “El Dorado (ubicado en la calle Moreno 618 de la localidad de Mar de Ostende) y los policías fantasmas”. En esa oportunidad nos hacíamos eco del portal de noticias Urgente 24, que explicaba la posible estafa en la que funcionarios municipales mediante apertura de expediente consignaban un contrato por el cual se pagó la suma de 38.000 pesos mensuales, entre el 1de mayo y el 31 de diciembre en concepto de hospedaje para los 80 efectivos de la Policía bonaerense que colaborarían en la ola de inseguridad. La particularidad era que el Gobierno municipal, abonó esa suma sin que se registrara el arribo de la delegación policial para reforzar la dotación total de 159 miembros de la Jefatura Departamental XIII de Pinamar.
La denuncia penal se radicó el 24 de septiembre en la Fiscalía de Pinamar por el concejal de la UCR, Lucas Ventoso. Pero la causa quedó a cargo del fiscal de Villa Gesell, Eduardo Elizarraga, porque el fiscal local, Juan Pablo Calderón, debió excusarse, ya que la secretaria del juzgado, Ximena Soledad Fiad es la mujer de Damiani (funcionario municipal).
Los involucrados en el hecho son los ex secretarios de Gobierno: Juan José Rodríguez y Sebastián Damiani; el comisario inspector, Jorge Ramón Galeano (quien solicitó la contratación); el ex intendente (renunciante), Hernán Muriale; el ex director de la Guardia Urbana, Oscar Ibañez y el actual intendente, Pedro Elizalde. Este último, según consta en el expediente, firmó el 11 de abril el decreto 0711/14 que declaró a esa contratación de “Interés municipal”.
Quien objeto la contratación por las graves irregularidades fue la contadora municipal, Norma Reynares. La funcionaria notificó al intendente Muriale a través de un escrito oficial: “Teniendo en cuenta que el período de contratación es a partir del 1º de mayo, los contratos se firmaron el 19, la orden de Compras el 15 y el registro del compromiso el 21, se observa la tramitación por infracción a las normas del primer párrafo (Art 123 del reglamento de Contabilidad y Art 45 de las disposiciones de Administración de los recursos financieros y reales de los Municipios.)”. Pero esto no impidió que las actuaciones siguieran adelante. Al mismo tiempo la contadora habría sido hostigada para que firmara la aprobación.
Las actuaciones administrativas de la contratación del hotel constan en el Expediente 4123-1202/14, caratulado: “Cobertura del Plan Director de Seguridad de Emergencia Provincial”. Y se llevó adelante en el marco de Emergencia de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires decretado por el gobernador Daniel Scioli.
En la segunda nota, PinamarInfo informaba sobre la comunicación aprobada por unanimidad en el Concejo Deliberante, por la cual se solicitaba al Departamento Ejecutivo un informe sobre todo lo referido a la contratación del “El Dorado” por un valor total de 304.000 pesos. A esto se sumaban los $ 57.000 pesos de transporte, según las constancias administrativas que existen en el citado expediente. Tanto el Concejo como la denuncia se basan en que de la documentación y los hechos prácticos se desprende que "El Dorado" jamás fue ocupado formalmente como alojamiento en forma permanente de 80 efectivos policiales”.
Luego, en una tercera nota, aparecía en escena Mario Barreiro, el copropietario de Carlos Paganini. Este último es el que consta en el expediente como único responsable de la propiedad y con dotes de adivino, porque presentó el ofrecimiento del hotel antes que formalizara el expediente y la solicitud. Barreiro fue puenteado por Paganini y José Fons (de la inmobiliaria Fons y Asociados), el mismo que consta en el documento administrativo como consultora inmobiliaria, a foja 11 aseguraba el precio de mercado. La muestra de la conveniencia de Fons y su participación es el correo electrónico que Barreiro tiene en su poder. Por el cual para disolver la sociedad con Paganini le ofrecían en parte de pago una propiedad ubicada en Fragata la Victoria y Libertador, la misma propiedad que Luis Giuliani (padre e hijo) denunciaban por estar usurpada y que informara este medio.
En el mes diciembre (fecha de publicación de la nota) Barreiro denunciaba que el hotel estaba usurpado y el propio Paganini también sería una víctima. Esta situación se debía a que el contrato con el Municipio era absolutamente precario y carente tanto de derechos, como de obligaciones. Además acreditaba que tampoco existían “órdenes de alojamiento” de los pasajeros. Es decir “los policías”. Y a los pobres efectivos que se alojaban les cobraba alrededor de 100 pesos por días en concepto de la limpieza.
Barreiro no solo involucraba a Fons en la estafa, sino también al concejal de Kolina, Juan José Dos Santos a través de los dichos del inmobiliario. Al igual que el martillero Dimas Rodal, cuando denunció la ocupación de una propiedad que él tenía a la venta por parte de Fons. Tanto Rodal como Barreiro manifestaron a esta periodista que Fons aseguraba “tener banca” por intermedio de Dos Santos ya que su mujer, Andrea Rios, trabaja y es la mano derecha de Nora Ponce, secretaria de Desarrollo Social (administración Elizalde) y mujer del edil mencionado.
En este capítulo se incorporó Carlos Mansilla, ex secretario de Seguridad (separado de su cargo en medio de un escándalo con el STMP). Cuando Mansilla arribó a Pinamar para hacerse cargo de la Secretaria, ya en la gestión de Elizalde, había ubicado a “sus muchachos” en el hotel, así como a una mujer que regentea el hotel, Paola Spatafora, la que “pretendía hacerse acreedora de unos puntos en la sociedad”, así lo narraba Barreiro. La hija de Spatafora, Bianca, ingresó a trabajar en las cámaras de monitoreo cuando Mansilla introdujo su gente en el Municipio y fue denunciado, entre otras cosas por el STMP.
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