Las sesenta sonrisas que el equipo de Ostende vió en su local en el día de ayer justificaron el trabajo y mucho más. En una primera jornada exitosa, en el local de Alfredo Baldini, la merienda primero y los tambores de la murga naciente entusiasmaron a nuestros pibes. Alberto Germain ratificó su vocación de abuelo y
terminó sirviendo el chocolate, mientras Gladys Barce no daba abasto con los alfajores entre las risas y la persecución de los pibes. Hoy jueves, repetimos la invitación a las 17 hs en Vicor Hugo y Saavedra, y el viernes, vengan a las 4 que hay una peli para compartir. ¡ TE ESPERAMOS !!!!!
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