La autoridad monetaria finalizó noviembre con un saldo negativo de USD 890 millones. Ante fuertes bajas en Wall Street, los bonos argentinos volvieron a caer y el riesgo país se disparó a máximos desde el canje
Por Juan Gasalla
El Banco Central debió desprenderse este martes de unos USD 135 millones de sus escasas reservas con el fin de abastecer la demanda genuina de divisas y evitar un alza discrecional del dólar oficial, en momentos en que se acentúan las dudas sobre el futuro económico.
En noviembre, la entidad monetaria vendió unos USD 890 millones, cuando sus reservas totales rondan los USD 42.000 millones, aunque analistas privados dicen que el nivel de las reservas líquidas apenas suman unos 1.000 millones.
“Continúan acentuándose las preocupaciones a raíz del drenaje de reservas, a la espera de una proyectada mayor oferta de divisas desde el campo durante diciembre, lo cual es cotidianamente monitoreado por los operadores como antesala a nuevas definiciones dado que dicha dinámica no resulta sustentable”, dijo a Reuters un economista.
El mercado aguarda la presentación de un plan económico plurianual con los lineamientos de un ansiado acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reestructurar deuda por casi 45.000 millones de dólares.
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