LA REALIDAD DEL PEDIDO DE AUMENTO DE LAS TASAS

El destituido Int. Altieri planteó siempre un enfrentamiento con el Concejo Deliberante ocultando información y desoyendo pedidos de informes, ignorando las funciones y atribuciones de control que tiene el Concejo.
Siempre gobernó con concejales que aprobaban todo sin preguntar nada, porque eran condescendientes o recibían los premios correspondientes.
Para solucionar el déficit creado durante la campaña electoral del 2011, necesitaba un incremento en las tasas, que le permitiera además, disimular la tremenda inoperancia en recaudación y fiscalización que tiene una deficiente administración dedicada fundamentalmente a los “negocios” y la extorsión.
Para poder lograr ese presupuesto, “prometió” a los empleados municipales un aumento de sueldos, y después “instaló” en la comunidad, (con la eficiente ayuda del sindicato municipal y los medios de comunicación adeptos) que si no le aprobaban lo pedido, la municipalidad no tenía “presupuesto” para funcionar.
Durante todo el año dije que era mentira que no tuviesen presupuesto, el problema era que no tenían dinero y debían explicar porqué no lo tenían.
Apelaron a “paralizar” la municipalidad con una huelga salvaje de cuatro meses auspiciada y apoyada por el departamento ejecutivo.
La necesidad de implantar el caos en la ciudad, llegó a tener el apoyo de un “lockout” patronal de la empresa de transporte local.

El exceso de impunidad del intendente se puso de manifiesto en los lamentables hechos del 2 de abril, esto abrió una investigación que dejó en claro los “horrores administrativos y éticos” del intendente derivando en su destitución. Ahora el intendente interino, reconoce que nunca hubo un problema de presupuesto porque envía al concejo un expte. (4123-802-12) para “reducir” el presupuesto en curso, dice que el problema es de recaudación. Ahora reconocen que todo fue una gran mentira.
Pero aquí nada ha cambiado, los mismos funcionarios que acompañaron el accionar del intendente destituido por 31 causas, siguen en funciones cobrando sus sueldos, incluso los que protagonizaron los hechos del 2 de abril.
Al actual intendente le he pedido informe sobre los increíbles gastos ( $8.000.000) en horas extras, disponibilidad horaria, tarea riesgosa, combustible, etc. ocurridos durante la huelga municipal.
También le he pedido informes sobre los actuales ingresos por publicidad en la vía publica, habida cuenta de la proliferación de carteles.
Le he preguntado por todo lo ocurrido con las veredas que se han construido y sobre los planes de asistencia nacional y provincial que recibe el municipio.
Nada de esto ha sido respondido.
El intendente ahora pide un aumento de módulo y que le permitamos emitir dos cuotas extraordinarias de las tasas de manera que los vencimientos de noviembre y diciembre serán sensiblemente mayores y le permita recaudar $16.000.000.-
Necesita 13.000.000 para cumplir con el aumento de sueldos, 2.000.000 para pagar el aumento en la recaudación de residuos y 1.000.000 para que el hospital funcione normalmente.
O sea necesita cobrarle más al contribuyente para tapar la ineficiencia de gestión y los agujeros por donde se escurre el presupuesto.
Hemos descubierto que el combustible lo compran con sobre precio y que los sistemas de control, son tan deficientes, que nadie puede asegurar que no se lo roban.
Se ha denunciado y pedido informes sobre los “extraños gastos” que implican la compra de repuestos y consumo de combustible para vehículos que no funcionan.
En lugar de hacer eficiente la administración para recaudar derechos de publicidad en la playa, se pretende “entregar” el paquete para que una empresa haga el negocio, total el dinero se lo piden al contribuyente.
Si no obtienen el aumento, la ciudad continuará siendo un caos, y volverán a echarle la culpa al Concejo Deliberante y a los Mayores Contribuyentes.
La realidad es que no ha habido ninguna acción para modificar la forma de actuar, ningún gesto de austeridad o intento de mejorar la eficiencia.
Si se otorga el aumento, nadie puede asegurar que algo mejore porque con las mismas personas y la misma forma de actuar no es esperable tener un resultado distinto.