CARTA DE LECTORES DE LA NACION: "LA GENTE EN PINAMAR"

Regresé hace pocos días de Pinamar, y coincido con lo informado sobre el deterioro en ese balneario, pero quiero hacer notar que ese deterioro - que a todos espanta- es provocado por los propios veraneantes. Nos cansamos de ver a quienes arrojaban a la calle o a la arena los desperdicios de sus viandas, bebidas o colaciones. O a las multitudes de adolescentes haciendo "la previa" en Bunge y el mar, y al día siguiente observar la zona "minada" de botellas de gaseosas cortadas por el pico, que ofician de "jarra loca" (todo esto bajo la atenta vigilancia de varios agentes de la policía, que indolentemente observan cómo menores o mayores ingieren alcohol sin hacer absolutamente nada).
Otro tema es la gran cantidad de veraneantes que van a la playa con sus perros, muchos de ellos irascibles y que ladran durante horas, o que se escapan de las manos de sus propietarios y provocan peleas entre dos o más mascotas. Otros perros dejan sus deposiciones sobre la arena, donde al rato o al día siguiente jugarán niños de distintas edades. Se ven además cuatriciclos conducidos por menores (¿se los robarán a sus padres?; ¿o éstos los habrán comprado para sus hijos, sin importar las reglas?).
Como se ve, el problema radica en el comportamiento de la gente. Si bien reconozco la responsabilidad de las autoridades locales para mantener la limpieza y el orden, es fundamental que la gente que tiene posibilidad de salir de vacaciones no deje en su casa la educación.
Julio César Bertold
DNI 12.945.807