CULMINO EL 1er. FESTIVAL PINAMAR DE LA MUSICA NACIONAL

Durante el fin de semana largo, Pinamar se vistió de gala para recibir a talentosos músicos, de vasta trayectoria nacional.
Con la colaboración de la Secretaría de Cultura de la Nación, la Dirección de Cultura y Educación de Pinamar dio inició al 1er Festival Pinamar de la Música Nacional.
La apertura, en el Teatro de la Torre, estuvo a cargo del destacado guitarrista pinamarense Sebastián Giamberardino. Luego, y ofreciendo un concierto de colorido repertorio que aborda una variedad de géneros y ritmos de la música argentina de raíz folclórica, el escenario recibió a

Raúl Carnota acompañado por Pablo Fraguela en piano y Juancho Perone, en percusión.
Para cerrar la jornada inaugural, la sala municipal recordó los clásicos de Litto Nebbia de la mano de su intérprete y autor. No faltaron las ovaciones hacia uno de los protagonistas de las mejores épocas del rock nacional.
Así, el pasado 28 de marzo, Pinamar empezaba a transitar una fiesta difícil de olvidar.

Al día siguiente, con un imponente cielo azul, el gran escenario empezaba a verse en las intersecciones de Av. Bunge y Libertador Sur; cayendo la tarde las luces se imponían y la música empezaba a sonar.
La luna enmarcó la segunda noche en la que brillaron los integrantes de “El Puente - Ensamble” ellos son: Mariano Gil, Lucas Galán y Seba Igartua, como los representantes locales que precedieron al compositor e intérprete de armónica Franco Luciani. El rosarino desplegó toda su energía y pasión transmitida a través de un instrumento poco convencional, logrando deslumbrar al público.

El cierre de esta fecha estuvo a cargo de “La Mancha de Rolando” con un repertorio de hits como “Arde la ciudad” y “Mi semilla”, “Mago de la lluvia” y “Calavera”, coreados por la gente.
El sábado 30 de marzo, el escenario ya tenía un calor particular, calor que supieron disfrutar y alimentar los chicos de “Alborada”. Los locales fueron ovacionados y dejaron lugar a un show sin precedentes brindado por “Chango” Spasiuk, la energía del misionero hizo bailar a la gente al ritmo de su acordeón durante más de una hora de show.
La guitarra de Luis Salinas cerró la anteúltima fecha, demostrando una vez más que cuando músicos de esta talla suben a un escenario, la magia se apodera de los presentes.
La jornada final, cargada de emociones por el resultado del esfuerzo plasmado en felicitaciones y aplausos, abrió con “La bomba de tiempo”. Catorce percusionistas hicieron vibrar y saltar a las casi 3000 personas que se acercaron a la apertura del último día de festival.
El “Ballet Folclórico de Pinamar” preparó las tablas para recibir desde Santiago del Estero aRoxana Carabajal, quién demostró con frescura y pasión, un manejo de escenario y una interacción con el público difícil de olvidar, así con la chacarera “Aunque me duela el alma” cerró esta fiesta de música nacional y popular, el puntapié inicial de un camino de largo alcance.
Esa noche de domingo, las lágrimas de emoción ante los aplausos, el agradecimiento de los artistas y la alegría de la gente, justificaron las largas horas de trabajo, las tensiones previas y el cansancio acumulado.