En general, los índices de de continuidad y calidad del servicio se mantuvieron en niveles aceptables y mejores que en temporadas anteriores a pesar de la demanda registrada.
En la temporada 2011-2012 las demandas se habían conservado prácticamente con respecto a la anterior enmascarando de alguna forma el crecimiento de la zona.
En los ámbitos del sector se estimó que esa situación se debió a varias causas concurrentes y que los agentes del mercado eléctrico debían estar alertas dado que existía una alta probabilidad que en la temporada 2012-2013 se produjera un “rebote de la demanda” si es que se daban las condiciones para ello.
Transcurrido el mes de enero que es de mayor demanda podemos afirmar que ello resultó de la manera prevista registrándose crecimientos tanto en demanda de energía (14,7 %) como de potencia (6,18 %), muy superiores al de la temporada anterior y fuera de los límites normales estadísticos del sistema.
A pesar de ello, el sistema soportó con normalidad las máximas demandas con excepciones puntuales por los daños producidos por los meteoros que se abatieron en la zona en los fines del al 2012.
Una de las medidas adoptadas por la cooperativa para el normal abastecimiento fue la incorporación de generación de apoyo en la estación transformadora Valeria del Mar que abastece las localidades de Ostende, Valeria del Mar y Cariló. Este sistema funcionó sin inconvenientes evitando sobrecargas y mejoras en la calidad del servicio en esas localidades.
En el sistema Pinamar, con la repotenciación de nuevos alimentadores y el mantenimiento preventivo que se realizó sobre los existentes no se observaron mayores inconvenientes en el sistema.
La acontecido obliga a continuar con la mejora y ampliación de instalaciones para el próximo periodo, que están siendo evaluadas en función del comportamiento dinámico del sistema, las nuevas zonas a abastecer y la incorporación permanentes de consumos relevantes.
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