"EL UNICO PATRIMONIO DEL PERIODISTA ES SU BUEN NOMBRE. CADA VEZ QUE SE FIRMA UN TEXTO INSUFICIENTE O INFIEL A LA PROPIA CONCIENCIA, SE PIERDE PARTE DE ESE PATRIMONIO, O TODO" - Tomás Eloy Martinez -

"Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: La última de las libertades humanas -la elección de la actitud personal que debe adoptar frente al destino- para decidir su propio camino" - VIKTOR FRANKL

Acceder a suplemento Cariló

la casita

la casita

TELPIN

TELPIN
TELPIN

CALP

CALP

Elie

Elie

Bloque Inmobiliario

Bloque Inmobiliario

Bloque de Estetica

Bloque de Estetica

Bloque de Deportes

Bloque de Deportes

Bloque de Mascotas

Bloque de Mascotas

lunes, 4 de marzo de 2013

SOLICITUD DE RENUNCIA AL PRESIDENTE DEL HCD, CUANDO LA FALSEDAD NATURALIZA LA CORRUPCION

Pinamar no descansa, en medio de interpelación al intendente interino, Hernán Muriale, por trata de persona y falta de controles en la venta ambulante de playa, los concejales Rosana Di Pascuale, Robero Porretti, del PJ, y Gabriel Vidauli de la UCR (Acuerdo Progresista Radical) le solicitaron al justicialista Alberto Germain, la renuncia a la presidencia del HCD. Los fundamentos del reclamo se basan en la relación directa que Germain tiene, o tenía, con Alejandro Aguirre, imputado en la causa de delito de trata de persona y prostitución infantil. A esto se suma la sentida defensa que realizara el intendente, en la interpelación del jueves por la noche, a favor de presidente del cuerpo.
La función por excelencia del periodismo es informar con veracidad. Para ello es necesario ejercitar la memoria colectiva para que actúe como disparador en la construcción de una realidad veraz.
“Mezclar la trata de persona y la trata de menores y usarlo políticamente para ensuciar a una persona o querer sacar al presidente del Concejo Deliberante… Concejal Vidauli me parece deplorable”, dijo Muriale, en la sesión extraordinaria del jueves al concejal VIdauli, cuando el edil resaltó la gravedad de la falta de controles en la venta ambulante de playa. Vidauli agregó que a tal punto era tan así, que las chicas victimas de prostitución fueron engañadas con promesas, entre otros trabajos (cuidado de chicos), de ofrecimiento de venta ambulante.


Luego de que se trenzaran en una desprolija discusión, Vidauli remarcó: que “no creía para nada que el presidente – Germain- estuviera involucrado en el hecho. Pero sí espero de los funcionarios que representan a la comunidad, frente a hechos tan graves, que hagan declaraciones públicas con responsabilidad y tomen las medidas que hagan falta”.
Lejos de las afirmaciones de Vidauli, días antes de la interpelación, el Dr. Alberto Germain hizo declaraciones al diario El Mensajero de la Costa sobre el caso de prostitución y el pedido de renuncia de los concejales mencionados. Contrariamente a lo solicitado, el presidente del HCD se aferra al sillón, actitud que tiene su correlato al minimizar su relación con Aguirre; relación que llegó hasta negarla con frases vacías de contenido pero políticamente correctas: “Nosotros hablamos mil cosas con todo el mundo, y mas allá de eso no tengo ninguna otra relación con esta persona (NR: Aguirre). No conozco ni de su vida particular ni privada, ni sé si esto es cierto o no. Pero si es así, que se investigue y se sancione”.
Alejandro Aguirre, alias “El Japonés” no era cualquier militante. Este personaje asistió reuniones con el intendente Muriale en el salón Bonilla, formando parte de una reducida comitiva que acompañaba a Germain. “El Japo” lo llamaba, afectuosamente, “El Gordo”.
También asistió a una reunión privada con las autoridades de la CALP. En esa oportunidad, Germain se reunión con el presidente Roberto Otero con el fin de dar impulso a la gestión para la construcción de la planta recicladota de líquidos cloacales. A la reunión asistió también el senador provincial López Muntaner Aguirre constituía un nexo importante entre Germain y distintos estamentos provinciales. Al mismo tiempo, se le consignó una licencia de remis desde el HCD, a partir de su rol partidario, aunque se consideró la discapacidad de su mujer. Por otro lado, el propio hijo del imputado testificó sobre las vinculaciones de su padre con el Concejo.
El periodismo fue participe de esta relación y, si bien no vio a Aguirre utilizar las computadoras del organismo, no sería extraño porque su presencia daba cuentas de un hombre de absoluta confianza del presidente del HCD. Y a esta periodista le consta por diversas entrevistas realizadas en su momento, que los lazos entre ambos eran sólidos. En otro tramo de las declaraciones al diario, Germain dijo “…si hay algo, soy el primero en irme”. La afirmación del presidente del cuerpo legislativo se contrapone con la práctica de sus actos. Allá por el 2011, cuando Germain asumió su banca había anunciado por diversos medios que “no aceptaría la presidencia del Concejo si no obtenía los seis votos”. Un acto de grandeza que se desdibujó a medida que los votos se esfumaban y la puja por el poder se afirmaba. La resultante fue su arribo al sillón con apenas cuatro votos que incluyó al propio, dos votos justicialista (Baldini y Porretti) y el cuarto que se lo debió a Gabriel Vidauli. Razón por la cual, el concejal del radicalismo, seguramente, se siente con el justo derecho de reclamar “grandeza y responsabilidad”.
Germain acudió a la prensa con diversas denuncias: cada vez que los fantasmas del desalojo de la presidencia lo asechaban, solicitaba ayuda desesperadamente. Desesperación que fue contenida en muchas oportunidades por el presidente del PJ, Roberto Porretti, el secretario de Organización, Antonio Nercrellas, y el concejal Vidauli. Antes del acuerdo de Germain con el gobierno municipal, el último intento de reemplazarlo estuvo a cargo de Edgardo Paso, obviamente fogoneado por Muriale. Pero Paso solo contaba con los dos votos del oficialismo. A estas alturas, Germain se había vuelto experto en afirmarse al sillón sin fortaleza partidaria.
Todos recordarán la conferencia de prensa, tras el robo de su casa, y las rigurosas acusaciones hacia el gobierno municipal. Señaló de manera implícita de mensaje mafioso al robo perpetrado en su domicilio y por ende califico de mafiosos a los funcionarios.
Poco tiempo después, el escenario cambiaba y los mafiosos dejaban de serlo. “Eso es otra falsedad”respondió Germain sobre su cercanía al gobierno de Muriale. Y agregó: “Yo no estoy cercano a ningún gobierno. Con la concejala Gladys Barce tomamos una actitud que permitió la institucionalidad de Pinamar”.Si fuera como dice Germain, cómo se explica que haya naturalización de la corporación pandillesca.Y acá se hace indispensable mencionar que, para que el presidente del HCD obtuviera el ansiado quórum en la última Asamblea de Mayores Contribuyentes, se recurrió a la extorsión y las irregularidades administrativas. Con la presencia de Enrique Arias en el Concejo, se obligó bajo amenazas a la Mayor Contribuyente Elida Yaquini a subir al recinto y dar quórum. Casualmente, la extorsionada es permisionaria de venta ambulante de playa y la coacción vino a partir de esa relación. ¡Nuevamente la playa presente! Mientras Muriale y sus funcionarios pergeñaban las estrategias para la aprobación del presupuesto, el presidente del Concejo miraba para otro lado. ¿Cuántas veces habrá mirado para otro lado el presidente? En la mencionada entrevista, Germain definió a este proceder de “actitud valiente”.
Volviendo a las declaraciones de Germain, se considera así mismo y Gladis Barce como patriotas salvadores y afirma que “tiene que haber una renovación política, con nuevas personas. No seguir con estos absurdos, calumnias e infamias en las cuales piensan hacer una carrera política”. Según estas declaraciones, se desprende la incógnita de quién o quiénes podrían formar parte de “la nueva política” para Germain. Intentemos enumerar quienes podarían ser los salvadores: el actual presidente del HCD con sus contradicciones oprobiosas; Gladis Barce, cuyo silencio cómplice y cínico permitió el chantaje a una mujer; Aguirre, que formaba parte de su entorno como nueva política; Alfredo Baldini, desde Turismo; Jorge Esperón, desde la gestión de una cultura mendigaza; los empleados contratados por el concejo a partir de favores políticos como Leonel Miranda o Mariela Barbe; y la lista sigue. Si estos son los candidatos es seguro que estamos ante la presencia de la renovada vieja política: “La oportunista”.
Pensar en las implicancias del presidente del Concejo Deliberante, Alberto Germain, en el delito de trata de persona y prostitución de menores resulta para todos, por lo menos, inverosímil, y así lo expresó el concejal Vidauli. Pero la “responsabilidad que le cabe en la selección de quienes forman parte del entorno político cercano es innegable. Porque, además, esta designación hace a la dignificación de la participación política tan indispensable. Para ello hay que tener condiciones, carisma, objetivos claros, coherencia ideológica. En una palabra: hay que trabajar en política de manera orgánica y con convicciones. Y no bajo la especulación del benefició personal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario