En la tarde de ayer se realizó la sesión extraordinaria que convocó al intendente municipal, Hernán Muriale, y los funcionarios: Juan José Rodríguez, Carlos Buchelli y Leandro Sarobe, en función del artículo 125 del reglamento interno, y en relación a un pedido de informes sobre los expedientes N° 4123-161/14 y 4123-3296/13, por presuntas irregularidades. Sin resultados positivos, el esfuerzo de los concejales por contribuir a una gestión transparente, se vio empañado por la negativa del Intendente, Hernán Muriale, sancionar a los funcionarios responsables que permitieron el ingreso de documentación apócrifa para la instalación de un parador que involucra a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y al Ministerio de Salud de la Nación.
Resumen del desarrollo de la sesión
Con mucho público y la ausencia del concejal Edgardo Paso y la incorporación tardía de Juan José Dos Santos Dos Santos, comenzó la sesión con la lectura de decreto de convocatoria. Inmediatamente el concejal Ventoso hizo uso de la palabra dado que fuera él quien iniciara el proceso.
Ventoso destacó las anomalías más sobresalientes del expediente que se inició con la solicitud apócrifa a nombre de un organismo nacional. Por otro lado esa tramitación dio origen a la denuncia penal iniciada por el Ministerio de Salud de la Nación en la persona de Otto Alberto Orsigher, sub administrador de la ANMAT, en el cual se “denunció la falsificación de documento público y el accionar delictivo en el uso del buen nombre y honor del funcionario citado”.
El concejal Juan Ocampo del bloque del Frente para la Victoria pidió que “no se minimizaran las cosas en objeción a la liviandad de Muriale”. Se refirió a las personas en cuestión: Calabrese, Singolani y Liberanome. Y cuestionó el escenario que se pretende instalar: “como si esto fuera una escena creada por los concejales opositores para hacer tambalear la figura del intendente” subrayó Ocampo. Entre las preguntas el concejal del Frente para la Victoria mencionó el croquis sobre la ubicación del parador. Seis líneas rectas “sin técnica y sin sello de Obras Públicas, como sí lo tiene la plancheta de Playa Naranja que consta en el mismo expediente”. Resaltó, además, el pedido de luz ante la CALP, realizado por Jorge Liberanome a nombre del IPS. También mencionó las coincidencias en las fechas de presentaciones de Calabrese y Cingolani con el único parte de inspección.
Taurizano planteó que los funcionarios deben cuidar de los fondos municipales, porque no son propios, sino que son de todos, y le señaló al jefe comunal que los funcionarios responsables deben pagar el costo político, y para ello se les debe pedir la renuncia.
En medio de respuestas evasoras que negaban la realidad de los hechos, Muriale aseguró que el parador fue cerrado porque un parte de fiscalización atestiguó que difería el objeto de la solicitud con la realidad; y no por la denuncia del concejal Ventoso. El parte no dice eso. Y agregó “es más, el único concejal que me llamó para ratificar lo que estaba sucediendo fue el concejal Santini, con un llamado alcanzó para acelerar aún más las acciones que ya estaba realizando la Municipalidad”.
Por su parte Rodríguez dio lectura a la denuncia formulada por el Municipio, en base a la realizada por la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). El funcionario pretendió demostrar las acciones realizadas ante el fraude. Pero esto tampoco fue así. Siendo que el intendente había recibido una carta documento de la repartición en cuestión, y la denuncia se radicó solo después de la reunión en el Concejo ante el reproche de los concejales por falta de medidas. Esta situación fue expuesta por la concejala Rosario Avendaño (ProPin) y desmentida por Muriale en plena sesión. La edila También dio lectura al artículo 56 de LOM donde dice que los permisos de playa deben pasar por el Concejo. La respuesta del intendente en defensa a la norma, que no se cumple, fue: “Eso no lo hizo ningún gobierno. Ni este, ni el anterior, ni el del medio”.
Ventoso cerró la exposición exigiéndole a Muriale un gesto político que le muestre a la comunidad que él no tiene nada que ver con las irregularidades y el fraude. Para ello debía separar del cargo a los funcionarios responsables. Muriale le respondió que “no”. Y uno de los argumentos fue que Rodríguez se jubila en un mes y no iba a manchar su nombre.
Muriale salvaguardó a Leandro Sarobe, aclaró que el único error fue el de Juan José Rodríguez y se produjo de fue de buena fe. Al mismo tiempo exclamó que “no iba a echar a funcionario de 20 años de carrera por no controlar un papel, a un mes de jubilarse. Es que pensamos totalmente diferente”.
Presidente de Bloque Juan Ocampo
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