Haciéndonos eco de los reclamos de los vecinos de Ostende que protestan por la ubicación del corsodromo, cuatro concejales (Di Pascuale, Taurizano, Porreti y Vidauli) pedimos una sesión extraordinaria para el día de hoy para derogar la ordenanza que autorizaba su instalación y reubicarlo.
La sesión no pudo realizarse porque los cinco concejales del oficialismo no dieron quórum.
Solo estuvimos los cuatro que pedimos la sesión y Avila.
Volveremos a pedir una sesión extraordinaria el próximo lunes.
Esto es una nueva demostración de cuáles son los intereses del oficialismo.
Solo piensan en los negocios y nada les importa de las necesidades de las personas.
Cada vez quedan más claras las diferencias y más evidente el accionar inescrupuloso de algunos funcionarios.
La sordera para escuchar a los vecinos va en línea con la obstinación de tratar de imponer un desmesurado aumento de las tasas.
Esto solo es posible por el inexplicable cambio de opinión de dos concejales (Germain y Baldini) que hace unos pocos meses acompañaron la destitución de Altieri y hoy se han convertido en estrechos colaboradores de una administración que a todas luces sigue bajo el mismo mando.
Los cinco concejales que hoy quisimos solucionar el problema de los vecinos de Ostende somos los mismos que nos oponemos al aumento irracional de tasas, pero esta situación es inestable. En la medida que uno solo cambie de opinión, el oficialismo logrará el quorum y los votos para imponer su forma de pensar que solo tiene que ver con los negocios y nada con el bienestar de las personas.
La ciudadanía debe estar alerta y expresarse en consecuencia.
ARQ. GABRIEL VIDAULI
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