Es un programa cuyo objetivo es brindar cuidados transitorios a niñas, niños y adolescentes como alternativa a la institucionalización conforme a los principios y disposiciones que establece la ley.
El programa está dirigido a personas o grupos familiares que deseen brindar transitoriamente atención, protección y cuidado a niños que atraviesen una situación de vulneración que pone en riesgo el ejercicio pleno de sus derechos.
“Familias solidarias” tiene como objetivo el alojamiento temporal de niños, niñas y adolescentes que por distintas circunstancias no pueden vivir con su familia biológica. De esta manera se les brindara un ambiente familiar estable en el que puedan recibir cuidados, atención y la educación necesaria que facilite su desarrollo sin perder su identidad de origen hasta que se resuelva la situación que originó la necesidad de tomar dicha medida.
La licenciada Maricel Usano, profesional del equipo municipal que dirige Carolina Llamazares desde el OVA, detalla algunos lineamientos del programa: “Este programa está ligado al Servicio de Protección, porque los niños beneficiarios de una familia solidaria son aquellos que hayan transitado una situación de vulneración de sus derechos, y por lo que hayan sido transitoriamente separados de sus lugares primarios, por no haber presentes otros adultos cuidadores saludables. Es entonces que el servicio necesita contar con algunos efectores, o miembros de la comunidad que hayan sido postulados y capacitados para abrigar a un niño con esa situación, por un plazo determinado de tiempo”.
Este tipo de medidas surge sobre todo en lugares como el nuestro, donde, por tener un alto nivel de migrantes, la mayoría de las familias están solas, es decir no tienen familia ampliada (tíos, abuelos, etc.) donde el niño vulnerado pueda ser contenido. Para evitar que esos niños recaigan en los otros efectores, es decir, las instituciones, es que surge este programa.
“Es importante aclarar que estos niños son vulnerados en sus derechos por miembros de su propia familia, por lo que, además de la intervención del Servicio Local, interviene un juzgado de Familia. Por esto, la familia solidaria tendrá que tener amor, contención y un apego especial para poder abrigar a alguien por un determinado tiempo, y esto último es fundamental. Se trata de una medida temporal y no la antesala de una adopción. Se trata de una muestra de amor extrema, porque se genera un vínculo de cariño entre la familia y el niño, pero es por un tiempo limitado, no más de 180 días”, define Usano.
¿Quiénes pueden ser familias abrigadoras, ahora llamadas solidarias?
*Quienes, ante todo, tengan amor, dedicación y tiempo para ofrecer.
* Personas solas, matrimonios, parejas de diversidad sexual.
*Ser mayor de 25 años
*No estar inscripto en Registro de Aspirantes a Guarda con fines adoptivos
*Tener una vivienda en condiciones adecuadas
*Tener 2 o más años de residencia en la localidad de Pinamar.
¿Qué implica ser una Familia Solidaria?
*Todos los miembros de la familia deben estar de acuerdo en recibir al niño, niña o adolescente
*Permitir y favorecer la revinculacion del niño, niña o adolescente con su familia de origen. Entender que esta situación es transitoria, y que siempre se pensara en el interés superior del niñ@.
*Entender y aceptar que formar parte de este proyecto es excluyente a que puedas participar de un proceso de adopción.
¿Dónde presentarse?
En la Dirección del OVA, Servicio Local de protección de niñ@s. Calle Rivadavia 1304, de 8 a 13hs.
Te: (2254) 40-0602.
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