En la mañana de hoy se reunió nuevamente el Consejo Asesor Urbanístico que comenzó con la propuesta del Arq Uranga de que el Ejecutivo tome una decisión en relación a la permanencia del Dr. Rodrígues Capítulo en Pinamar, para saber si se podrá contar con él al realizar las modificaciones del COU, un planteo que tomó Estefanía aclarando que trasladaría la inquietud de Gómez Beret. Cuzzani por su lado comentó que haciendo cálculos, teniendo en cuenta que el estudio hidrogeológico se hizo sobre la absorción de agua y que no se tuvieron en cuenta otros aspectos, la capacidad sería de 600 mil habitantes, por lo que podría analizarse la densidad para aplicarla donde se necesita y restarla donde no. En función de esto, Ventoso planteó que más allá de la capacidad de carga, habría que analizar qué es lo que se quiere para Pinamar, porque sería importante analizar qué es lo que se quiere para el futuro de Pinamar.
A fin de orientar la reunión, Urrizola comentó que si bien es importante la discusión sobre el futuro turístico de Pinamar, en esta reunión debe avanzar teniendo la tranquilidad que este proyecto no tiende a aumentar los índices del Partido sino todo lo contrario, reduce los del año 87.
Por otro lado, se evaluaron tres temas: la relocación de la zona de los boliches, del que se ha hablado en varias ocasiones, punto en el que Triana, quien participara en el proyecto anterior, comentó que en la última reunión con el actual Intendente le dijo que una posibilidad es ubicarlos en la línea costera (del lado del continente), Urrizola aportó en esto aclarando que el proyecto de modificación del COU propuesto por el CAAIP preveía la gastronomía del Frente Marítimo en el lado del continente, por lo que este tipo de comercios podría incorporarse, pero que en cualquier caso, aún no hay definiciones en el tema. Además se habló de la zona industrial de Pinamar que ha quedado en medio del centro, frente a lo que Urrizola planteó que para resolver esta cuestión es que la modificación propuesta plantea una ampliación de las zonas industriales en Ostende y Valeria del Mar.
Además se trató el frente de ruta, ya que Pinamar intenta convertirlo en paisaje, pero no sucede lo mismo con el lado correspondiente a Madariaga. En esto, Urrizola comentó que en Madariaga intentan modificar la situación vigente ya que se ha descontrolado, y que tiene la misma intención que Pinamar. Por otro lado, Triana informó que Pinamar S. A, ha cedido espacios verdes para sostener esa zona de manera paisajísticamente agradable.
A continuación, Uranga planteó que en Ostende y Valeria será más difícil bajar las densidades puesto que tiene un alto nivel de loteo, y en función de eso planteó propuestas de densidades alternativas a las mencionadas en el proyecto, algo similar hizo con Pinamar para los lotes más chicos. Esta cuestión dio lugar a que la titular de Obras Particulares comentara que Ostende no puede encuadrarse ninguna de las zonificaciones existentes, sin embargo, Triana explicó que no es la mayoría por lo que pidió que no se libere la zonificación, se realice un blanqueamiento de las construcciones pero sin modificar la zonificación para evitar empeorar el problema. En relación a esto, Viotti comentó su preocupación sobre el blanqueo, ya que sin control posterior no es más que una limpieza para un nuevo desmadre. Por eso planteó que se requieren garantías de control al respecto, porque hasta ahora la fiscalización observada es casi nula. Estefanía en respuesta, comentó que están en proceso de causa penal, porque se están siguiendo los procesos necesarios, y son lentos. Por otro lado explicó que tienen dos vehículos por lo que se complican las inspecciones, lo que dio lugar a que los presentes acordaran en la necesidad de fortalecer el área. En función de esto último, Cuzzani recordó la idea de multar a los profesionales responsables de realizar estas construcciones ilegales, mientras que Ventoso sumó que además debería exigirse la demolición de lo construido de más. Urrizola también aportó a esta idea, comentando que los profesionales deben sancionarse municipalmente y notificar al colegio para que ratifique; en cuanto a las demoliciones, seguramente habrá que contemplar cuestiones sociales, pero tiene que haber control del Estado, sino todo se convertirá en letra muerta.
Para ir cerrando la reunión, Uranga propuso plan abocado a Ostende y una delegación allí para lograr un seguimiento permanente y que debería clasificarse entre aquel que ha construido demás en pos de albergar a algún familiar, y el que ha construido departamentos de alquiler. Por otro lado, Urrizola planteó que existen construcciones mal aprobadas y que debe tener una consecuencia ya sea para el empleado o el funcionario que lo haya hecho.
Por último, Ventoso comentó que en Pinamar no se hace nada para mejorar la situación del acuífero, por lo que propuso generar una zona urbanística construida en derredor de un dren al que debieran derivarse los pluviales, y de esta manera se infiltraría el agua, de manera paisajística.
Con esto se dio por finalizada la reunión acordando que en la próxima se tratará el cuadro de usos.
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