Esta situación extraña que vive el partido de Pinamar, el cual entrará en la regularidad el próximo 24 de ocubre, nos permite acercarle un menú de posibilidades que se pueden dar en el caso de que se confirme para fin de mes la solicitud de "licencia" del intendente municipal Dr.Blas Antonio Altieri.
Estamos a la fecha transitando un período institucional que corresponde a la elección del 2007 en la cual se consagró como intendente al Sr.Roberto Porretti, luego debido a su destitución, ocupó el cargo su primer concejal el Sr.Rafael De
Vito, quien para algunos debería reemplazar al actual intendente según lo establece la Ley Orgánica de las Municipalidades, también esta discutida por algunos letrados pues en este país tan especial que vivimos, toda leye que se sanciona deja resquicios para la interpretación.
También una vez ocurrida la elección de marzo del año pasado para cubrir el cargo de intendente, se habló de sacar a través del congreso provincial una ley que estableciese la sucesión de cargos en situaciones similares a lo que ocurría en Pinamar, es por eso que se habló que el que debía suceder al intendente debía ser su secretario de gobierno o el titular del HCD.
Ahora bien, como dicha ley no se sancionó se encuentra vigente la primera alternativa mencionada con anterioridad que llevaría al sillón del intendente al Sr. Rafael De Vito.
Que ocurrirá, elija la situación que más le guste y haga fuerza, pero no mucha
Hay muchos temas "picantes" dando vuelta, los juicios de los titulares de los balnearios, la denuncia realizada por la Asoc.de Guardavidas de Pinamar por incumplimiento de funcionario público, la causa de enriquecimiento ilícito contra el intendente que ha lleva al fiscar Escoda y a su colega Miglio Salmo a un "juri", otras más.
Fijense que ocurriría si los fallos se comienzan a dar en esos días
Además como frutilla de este "postre", la reentré al HCD del concejal Raúl Coria -en el caso que De Vito reemplace al intendente- resistido por la mayoría del cuerpo pero sobre el cual no pesa ningún proceso.
HAGAN SUS APUESTAS SEÑORES, POBRE PINAMAR
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