PINAMAR VIVE EN EL MUNDO DEL REVES, por MARIANA DUFOUR

II PARTE DEL INFORME ASCENSOS Y CREACIÓN DE JEFATURAS

Las irregularidades ya son tan groseras que, ahora, son denunciadas por los mismos integrantes del gobierno pero calurosamente defendidas por los concejales de la oposición, Germain, Baldini y Barce. La cúpula sindical es la única que se mantiene en su posición: todo para ellos.

Un par de semanas atrás, el ex secretario de Hacienda Carlos Figueredo, en una larga entrevista concedida a esta periodista, expresó su desacuerdo con la actual gestión gubernamental que lidera el intendente interino Hernán Muriale. En especial, en lo referido a los temas que competen a su área. Esta molestia va en sintonía con el expresado por el hoy ex concejal Daniel Lamas.
Ya son mucho los militantes del MUPP que están muy a disgusto con éste, su gobierno. Uno de los fundadores del Movimiento Vencinalista, Luis Lacave, se ha sumado a estas críticas.
Después de haber defendido ante los concejales el tan cuestionado proyecto de presupuesto elaborado con el aval de la intendencia, hoy Figueredo dice claramente: “No puedo ir al Concejo a pedir plata, y que la gente del pueblo esté enojada con el aumento y lo gasten y lo repartan mal”. El funcionario se refería a los ascensos “discrecionales” en cargos que aún no existen ni están contemplados en el presupuesto y que, según recordó Lamas, aún no se conoce.
Figueredo explicó que los decretos de ascenso, re categorizaciones y creación de áreas (que se negó a firmar cuando era secretario de Hacienda) daban por nombrados en forma automática como jefes de Departamento a cinco personas e incluían el ascenso de políticos (como Alberto Bonomi y Leandro Brignoles), algo que va claramente en contra Estatuto del Trabajador Municipal.

El ex secretario de Hacienda explicó que uno de estos decretos tiene una falla muy sencilla: tanto por leyes económicas financieras como por el Estatuto para el Personal Municipal, “tienen que estar los cargos previamente contemplados en el presupuesto”. Y aclaró que la Junta de Calificaciones, Ascensos y Disciplinas, el órgano que evalúa el desempeño de los empleados, está compuesto por referentes de la cúpula sindical (señalados por sus pares como oficialistas a ultranza Carlos De León, Nora Fabiani, Mónica Lugones y Ricardo Caloni y por los funcionarios Juan José Rodríguez, Beto Morales y Marta Villanueva. Conformación que fue ratificada por los sindicalistas.
“Yo, lo que hice fue marcar una irregularidad que era compartida entre partes del Ejecutivo y el sindicato”, dijo el hoy secretario de Coordinación Administrativa y Gestión.
Para comprender la gravedad de la denuncia de Figueredo es importante recordar que el Presupuesto 2013 no se conoce. Es decir, fue presentado en diciembre del año pasado en el HCD pero fue retornado al Ejecutivo el 6 de febrero por solicitud del intendente interino, luego de la violenta y tan cuestionada sesión del 11 de enero. O sea, los decretos firmados por Muriale y sus secretarios no tienen validez legal. No pueden ser ejecutados.
Las declaraciones de Figueredo son graves y la comunidad no parece darse cuenta. Salvo la reacción de algunas instituciones, los vecinos permanecen impávidos (¿anestesiados?) ante tantas irregularidades.
Irregularidades que, ahora, son denunciadas por los mismos integrantes del gobierno y militantes del MUPP pero apasionadamente defendidas por los concejales de la oposición, Alberto Germain, Alfredo Baldini y Gladys Barce.