En la mañana de hoy se reunió el Consejo Asesor Urbanístico para dar tratamiento a la reforma del Código de Ordenamiento Urbano (COU). El encuentro comenzó con el análisis del último proyecto de actualización del COU, trabajado hace tres años. El concejal Urrizola realizó entonces un resumen del criterio que guió las intervenciones que tuvo el COU, con intereses restrictivos, una idea que se refuerza con la presentación del trabajo realizado por el Dr. Rodrígues Capítulo sobre la situación hidrogeológica del Partido de Pinamar. Luego Uranga acotó que el nuevo Código debe apuntar a políticas públicas en relación a las obras particulares y la preservación del agua.
Con la intención de organizar el método de trabajo se intentó comenzar a leer el proyecto, sin embargo Bravo Almonacid planteó la necesidad de realizar un nuevo diagnóstico en convenio con alguna Universidad, los profesionales explicaron que ese relevamiento ya fue hecho ad honorem por los miembros del CAAIP. En función de esto último se comenzó a leer las modificaciones propuestas. Dadas las insistencias en que siempre se quebrantan las ordenanzas, se propuso que se reevalúen las multas y la posibilidad de hacer copartícipes a los profesionales de las sanciones por irregularidades. En pos de esto se propuso realizar una ordenanza que apoye esta decisión, y en ella debiera sumarse una inspección posterior (uno o dos años después de finalizada la obra) para poder controlar más exhaustivamente.
De esta manera se continuó con el análisis de las modificaciones propuestas, debatiéndose cada una de ellas. Para cerrar, todos los presentes se comprometieron a analizar el proyecto, y así sumar aportes a los puntos tratados (hasta el 2.13) y poder continuar con el resto en el próximo encuentro.
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