El gobernador reconoce mejor vínculo con el radicalismo que con el PRO. Hubo fotos y agradecimientos en los últimos días. La autonomía municipal como límite para la oposición
Por Facundo Cottet
Antes de iniciar las distintas actividades que tenía pautadas para este martes en la ciudad de Pergamino, Axel Kicillof mantuvo un breve y rodante encuentro con el intendente de esa ciudad del norte bonaerense, Javier Martínez, uno de los jefes comunales con los que cuenta el ala dura del PRO. La reunión fue en la camioneta en la que suele moverse el mandatario provincial cada vez que sale de gira. Es una técnica habitual que tiene sobre todo con intendentes opositores. Tras la conversación, ambos dirigentes compartieron la inauguración de la red de provisión de gas natural para la localidad de Fontezuela. En los discursos hubo algún contrapunto por el tema de la autonomía municipal. Algo diferente a lo que sucedió días atrás cuando el mandatario provincial inauguró el edificio educativo número 100 en lo que va de su gestión. Durante ese acto, en Magdalena, el intendente Gonzalo Peluso -UCR- no ahorró palabras de agradecimiento hacia Kicillof. Si bien dijo que podían no coincidir en muchas cosas, dio a entender que el tiempo político obligaba a mostrar mesura. Luego, en una rueda de prensa con el gobernador al lado cuestionó a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich.
En la provincia de Buenos Aires, el gobierno procesó a su forma el llamado al diálogo político con la oposición. Desde que ocurrió el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner, el correlato bonaerense fue algo diferente a lo que se vio en la esfera nacional. Por ejemplo, mientras que en el Congreso el PRO votó el repudio por intento de magnicidio y luego se retiró del recinto en la Cámara de Diputados, en la Legislatura hubo discursos de todos los sectores pos votación. Pero el gobierno bonaerense se siente más cómodo hablando -y gestionando- con el radicalismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario