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viernes, 8 de octubre de 2010

SESION ESPECIAL EN EL HCD, TEMA FRENTE MARITIMO DE PINAMAR


Nuevamente estuvo lleno de público el Concejo Deliberante, el tratamiento sobre la aprobación o no de las ofertas únicas de las UTF de playa hacía que todas la miradas sobre los 10 concejales que iban a tener que decidir sobre esto. Hubo puestas a tratamientos tres proyectos de ordenanzas, una encabezada por 5 concejales (Pardo, Di Pascuale, Porretti, Taurizano y Vidauli), otra sostenida por 2 concejales (Pavon y De Vito)y otra del concejal Santoiani. Se comenzó leyendo la de la mayoría, y luego se escucharon las restantes, más aquellas posiciones personales que hicieron un permorizado análisis de todo lo sucedido, teniendo estás últimas la intención de adherir a la entrega de las UTF a los únicos oferentes.
La lectura fue larga, y luego se procedió a la votación en primer lugar por el proyecto de la mayoría que logró 5 votos, contra 4 por la negativa y una abstención.
Instantes antes de la votación los concejales Pavón y Santoiani, solicitaron que se les muestre el libro de Secretaría para comprobar si el proyecto de la mayoría había sido ingresado por Mesa de Entradas, tal cual se debe. Esto les fue denegado, por 6 votos contra 4, y luego se procedió al acto de votación que confirmó la caída de todas estas ofertas únicas, pasando con esa observación al Poder Ejecutivo Municipal que tendrá un plazo de 10 días hábiles para promulgarla o vetarla. En este último caso la ordenanza regresará al HCD, donde se descuenta que no tendrá los 7 votos para confirmarla. Por lo tanto quedaría en manos del Poder Ejecutivo los pasos a seguir que pueden ser dos, hacer otro llamado a licitación con el mismo pliego tal cual reza la Ley Orgánica Municipal o convocar a los oferentes-únicos y proponerle las adecuaciones recomendadas por la OPDS y el Fiscal, y de ser la respuesta afirmativa proceder a la entrega de las UTF.
En el caso que el Poder Ejecutivo promulge la ordenanza, lo resuelto por el HCD quedará firme y se deberá proceder a un nuevo llamado a licitación con el mismo pliego. En este momento entrarían a jugar los oferentes-únicos que visto lo perjudicado que se consideran accionarán legalmente contra el Municipio y en el mientras tanto presentaran una medida cautelar que mantenga el estatus quo. Que playa tendremos si esto sucede, que servicios se brindarán que perjuicio económico acarreará al erario municipal, ya que no podrá cobrar los cánones previstos y quizás los tenedores opten por depositar legalmente, cánones similares al año anterior, lo cual significaría al municipio una pérdida inicial de aprox. de casi $2.000.000, aparte de lo que se pueda acrecentar a través de una causa civil por daños y perjuicios.
Esta indefinición ocasionará que muchos empleados temporarios -que se encuentran amparados por el decreto 1234/06- podrán considerarse despedidos y accionarían contra los concesionarios, los cuales no tendrían más remedio que transferirlos a la Municipalidad, pues será esta quien les impida trabajar.
Un dilema de dificil solución se viene por delante, que no deja de tener cierto tinte político ya que según la determinación que se tome a partir de este momento, seguramente los concejales que votaron por el NO ya sea por el veto o por las acciones legales -si estas le dan la razón a los oferentes-únicos- serán los políticamente perdidosos. En otro espectro imaginario de vetarse la ordenanza y no poder ratificarla por el HCD, eventualmente de llegarse a un arreglo con los oferentes el triunfo pasaría a las manos de Altieri, que se erigiría como aquél que salvó a Pinamar de un sin fin de juicios que comprometerían su futuro.
Habrán pensado todo esto los concejales?
En el único caso que pueden los concejales salir bien parados, es si el juez que falle en esos juicios les de la razón, pero en el mientras tanto -a raiz de la medida cautelar- se habrán perdido cifras millonarias de recaudar, y allí habrá que buscar a los responsables para que asuman su error.

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