Un público renovado, y aquellos que siempre están presentes cuando la Biblioteca de Pinamar convoca, le dieron el marco a una noche dedicada a la narrativa oral. Los que presentaron este tema fueron Arturo Famulari y Heberto Villate, acompañados por Doris Bin desde la "pava y el mate", y desde la guitarra por Juan, un paisano amigo de Villate oriundo de Madariaga, que supo ponerle música a los versos de aquel, conformando un dúo se han llevado para sus casas varios premios.
Pero volvamos a la noche del sábado; si quisieramos robarle palabras a Doris Bin deberíamos decir que fué mágica.
El decir de Villate, inevitable fuente donde se acumulan personajes de su Madariaga natal, ya que en su niñez se encontraba instalado en una platea privilegiada, el negocio de ramos generales de su padre, único por la zona.
Famulari, por su parte, ideólogo de esta presentación iba llevando el guión del espectáculo dándole a Villate los pies para enhebrar una tras otra las anécdotas que durante 1 hora y 20 minutos, pasearon entre las sillas que conformaban la platea de la Biblioteca.
Los que no fueron se lo perdieron, pero no se sienta apenado, los intérpretes, amenazaron con reeditar la convocatoria durante el verano. Estese atento.
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