A partir de las denuncias realizadas en el Concejo Deliberante de Pinamar, en contra del director de la Juventud, Leandro Beltrán, por parte del equipo técnico de los programas Centro de Día y Envión (Casa del Adolecente), Matías Tucci y Sandra Pereyra; continuó el descargo del secretario de Acción Social, Juan Santoiani, y el denunciado, Beltran. La exposición de los funcionarios municipales motivó el derecho a réplica del Lic. Walter Montero que se hizo cargo de la normalización de ambos programas en octubre de 2012 luego que renunciara el equipo completo de Casa del Adolescente y de alguna manera entregara la posta a Beltran.
En la reunión con los concejales: GladysBarce, Martín Rapallino, Pedro Elizalde, Gabriel Vidauli y Rosana Di Pascuale, el Lic. Walter Montero puso blanco sobre negro en la cuestión que engloba a los programas provinciales de inclusión social de jóvenes en situación de vulnerabilidad y judicializados: Centro Día y Envión. El Centro de Día tuvo su origen en 2008 y Envion se incorporó en 2010, ambos fueron instrumentados por Montero.
En primer lugar, el profesional del área de Salud, Montero, aclaró que cuando se hizo cargo de los programas (en octubre de 2012) descubrió, que entre los aproximadamente veinticinco chicos que circulaban por la Casa, en su gran mayoría, no estaban incorporados a ninguno de los dos programas. Entonces, el único profesional que estaba era el recién incorporado Matías Tucci, luego que renunciara el equipo técnico completo de la gestión del Dr. Gustavo Orsi.
Recordemos que por entonces PinamarInfo denunciaba las falencias en la aplicación de ambos programa y las consecuencias que ello implicaban e implican. Pérdida de becas y la oportunidad de reinserción de los jóvenes en el marco de la “bendita Seguridad”. En aquel momento, el Dr. Orsi recibía las pruebas del evidente des manejo de los programas como un ataque personal. En contrapartida alardeaba sobre el otorgamiento de premios al equipo técnico del cual era responsable. Y lanzaba ataques a la comunicadora Mariana Duforur, ex tallerista de la Casa, por demostrar con innumerables pruebas los que hoy es una realidad insoslayable.
Montero manifestó en varias oportunidades la existencia de un informe inicial en el cual se daba detalles de la situación de Casa del Adolecente y los programas. El informe avalado con la firma del Dr. Carlos Vaga fue enviado por correo electrónico tanto a Juan Santoiani como a Lendro Beltran. Sobre esto se adjuntaron las pruebas del envió por correo, contradiciendo a Beltran que aseguró en la reunión con los ediles “el no haber tenido contacto con el informe. Dicho informe revelaba: la ausencia de seguimiento y controles, la desarticulación con los establecimientos educativos, beneficiados que no se ajustaban a las exigencias del programa y que se domiciliaban en Mar del Plata.
Una de las tareas más arduas fue la reconstitución de los registro de los chicos, tarea de hormiga que fue realizada por Tucci y Pereyra dijo Montero a los ediles y destacó la labor de los empleados que se vieron forzados a renunciar por los malos tratos de Beltran y la ineficiencia de su gestión.
Sobre la existencia de los registros el concejal Elizalde intervino y planteó que en su breve relación con la Casa (época del equipo de Orsi) la información existía. Montero aseguró, ante las dudas expresadas por el edil, que no era así y que hasta el mail institucional con los contactos fue borrado: “Nos dejaron las computadoras con el Windows Vista”, remarcó.
La época en que Elizalde hizo referencia, Marta Sagasti, docente del taller de Teatro, también realizó una exposición en el Concejo en la que planteó las diversa problemáticas de la Casa que arrastraba desde sus orígenes en 2011.
Luego de documentar las exigencias del convenio marco del programa Envión y presentar el material que acreditaban sus dichos, Montero se refirió la mala implementación de los programas y sus recursos: “Centro de Día es un programa para chicos judicializados supervisado por el Servicio Local, cuyos fondos llegan de forma indirecta, bimestralmente para contención de los jóvenes”. Por el incumplimiento de estas pautas y la no aplicación del remedio se perdieron quince becas. Por otro lado Montero aclaró que los funcionarios provinciales fueron precisos al mencionar que “ambos programas no debían implementarse de manera conjunta”. Pero eso también se desobedeció. PinamarInfo accedió a fuentes provinciales que aseguran que la necedad y la ignorancia de los funcionarios pinamarenses son únicas en toda la Provincia de Buenos Aires.
En ese sentido y en lineamiento con las torpezas, se abordó el tema sobre la decisión de Santoiani y Beltrán de incluir el taller de “política” en la Casa del Adolescente. Esto fue expresado por Santoiani en la reunión con ediles, a la vez que minimizaba las propuestas de participación en listas partidarias a integrante de la Casa. Montero explicó que aunque no se explicite es una coerción y que los programas no generaban ese espacio y que en todo caso el ámbito era otro.
También se habló del traslado de la Casa de Ostende a las instalaciones del Polideportivo. Montero planteó que en su opinión, donde esté siempre estará lejos de alguien. Entonces, la propuesta era abrir un segundo módulo en el CIC de Valeria del Mar, pero eso no se concretó.
Por último también aclaró la inexistencia de documentación denunciada por el director de la Juventud, en la reunión que motivó su presencia en el Concejo. Montero explicó que “si bien se habían realizado todos los relevamiento correspondiente, ese paso administrativo debía culminar el día de la entrega de las tarjetas, realizada el 7 de mayo en un acto oficial, y ya bajo el mandato del actual Director de la Casa”.
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