Todo comenzó cuando nos enteramos que al empleado municipal Walter Montero no se le había dejado entrar a su lugar de trabajo con el objeto de prestar servicio.
La razón era que su nuevo horario de labores era de 7 a 14 horas. y no el horario alternante que tenía hasta la fecha y fue derivado a la oficina de personal.
Ante esta situación el danmificado acudió a la oficina de personal donde a través de una simple nota se le notifica del cambio de horario. Acude también al ministerio de trabajo y le comunica al STMP la situación en la que se encontraba ya que en ese momento era delegado gremial.
La denuncia presentada por Montero se basa en varias leyes que reglamentan la actividad laboral en la República Argentina:
a)la Ley de procedimiento administrativo, que señala que para existir algún cambio de horario debe realizarse ante un decreto o resolución, señalando las causas del mismo.
b)la Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales en sus artículos 40, 48, 50, 51 y 52.
c)la Ley 13.168 sobre violencia laboral en sus artículos 1, 2, 4, 5 inc. c,h y k, y 6 existe al respecto una denuncia contra la directora de Acción Social Sra.Silvia Martín, basado en temas como el ignorar al empleado Montero, aislarlo del resto de sus compañeros, y la quita de tareas. Atento a esta denuncia existe una audiencia de conciliación para el 22/0/2012, no debiendo las partes realizar acciones durante ese período.
d)y finalmente el artículo 14 bis de la Constitución Nacional que marca los derechos de los trabajadores y autoridades gremiales.
Lo más extraño del caso es que el empleado Walter Montero ingresó al municipio hace 11 años, cuando la administración estaba a cargo del Dr. Altieri, encontrándose al momento como jefa de personal la Sra.Audine.
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