LA DIRECCION DE CULTURA Y EDUCACION, en la opinion de MARIANA DUFOUR

La Dirección de Cultura Y Educación, lejos de estar bajo el mando de personas idóneas en temas tan sensibles como la educación y la cultura de un pueblo, es sistemáticamente regida por personas que se caracterizan más por su oportunismo político que por su capacidad y convicción.
A la renuncia de la ex subsecretaria de Cultura y Educación, Claudia Solino, luego de una pobre y cuestionada gestión de la cual nunca dio explicaciones, le continuó la designación de Jorge Esperón, ex hombre de Roberto Porretti, ex director de Cultura durante la gestión de Rafael de Vito y ex responsable de campaña del entonces candidato a intendente Alfredo Baldini.

Como es sabido, este año, Cultura sufrió la suspensión de los talleres que se dictan hace veinte años. La decisión tomada por Blas Altieri y sostenida por el intendente interino, Hernán Muriale, motivó una serie de protestas callejeras. Según el secretario del área, Juan Carlos Buchelli, los dineros destinados a cubrir los talleres fueron derivados hacia Salud y Seguridad.
La situación fue de una gravedad tal que la Comisión Investigadora incluyó el tema en su Informe Final.
“Fue una decisión personal”
Como bien señaló Muriale, la designación de Esperón como director de Cultura no se trató de un acuerdo programático entre partidos políticos sino de una decisión personal. Sobre esto, Baldini, opinó: “Es un error político sumarse a un proyecto que estamos criticando continuamente. Se trata de un puesto político con un sector con el que no coincidimos en nada. No vamos a apoyar acuerdos personales”. Y, como si la Municipalidad fuera una bolsa de trabajo, justificó el “si” de Esperón en la necesidad de salvar su crítica situación laboral.
Así las cosas, Esperón, olvidando las graves denuncias de corrupción que él mismo realizó contra este gobierno durante la campaña, aceptó rápidamente su nombramiento como director. En forma inmediata, el Consejo del Partido Justicialista hizo saber su desacuerdo.
Sin embargo, ante las críticas que nacen desde distintos sectores fruto de la desprolijidad de su corta gestión y de la arbitraria asignación de horas cátedra, una vez más, Baldini hizo ostentación de su insolvencia ideológica: el lunes salió a defender públicamente a su ex responsable de campaña sin mostrar coherencia político alguna.

Libre reparto de horas cátedra
En agosto, talleristas y empleados municipales denunciaron ante PinamarInfo que, a pesar de la falta de presupuesto, Elizabeth Ocaño, conductora de un programa televisivo de irreflexivo corte oficialista durante la campaña, sería designada como coordinadora de talleres.
Ocaño negó y descalificó esta información entre risas y comentarios poco fundados en un programa radial. Sin embargo, Muriale reconoció públicamente su designación para cubrir una función que ya es ejercida desde hace años por una empleada municipal de planta, Romina Ávalos, en medio de una declamada crisis financiera municipal.
A esto se sumó que las planillas exhibidas durante la conferencia por Lavenas mostraban una importante incongruencia entre sí: la elaborada por Ávalos, en acuerdo con los trabajadores y firmada por Buchelli y Esperón, sumaba un total de 373 horas cátedras; la surgida del área de Hacienda, exhibía el pago de tan solo 275.
Mientras Muriale remarcaba que ningún docente superaría un máximo de diez horas cátedra, Esperón manifestaba abiertamente su rechazo a la designación de Ocaño bajo su mandato. Así, muchos docentes, casualmente “los hijos de…” como Rodrigo de Iraola, fueron adjudicados con la máxima carga horaria; los “hijos de nadie…” como Beto Fischer o Silvia Olivera, les fueron otorgadas cinco o tres. Otros, simplemente, quedaron afuera del sistema.
Teniendo en cuenta que Esperón aún no ha enseñado el proyecto que guiará la planificación de esta Dirección, cabe preguntarse con qué criterio evalúa las propuestas presentadas por los distintos docentes. Mientras a Lavenas le estaría aprobando 24 horas cátedra para llevar adelante su iniciativa, otros docentes, como Leonardo Solís, tan solo podrá contar con 8 para concretar su proyecto.
¿Cuáles son, entonces, los parámetros usados por Esperón para evaluar los proyectos que llegarán, finalmente, a la comunidad? No se pueden vislumbrar…
Donde manda capitán, no manda marinero
A pesar del contundente rechazo de Esperón a la designación de Ocaño como coordinadora de los talleristas, éste debió responder al mandato del intendente interino. Tal vez, la falta de profesionalidad para llevar adelante un área tan delicada - sumado a su crítica situación laboral revelada por Baldini - le impidan al flamante director sostener sus argumentos en favor de la palabra empeñada ante docentes y medios de comunicación. Luego de esta conferencia, Ocaño no solo no vio afectado su contrato sino que sería premiada con una suba en su carga horaria. Tanto empeño en sostener a esta periodista de ocasión devenida en coordinadora de talleres de teatro, no deja de llamar la atención.
¿Será que, una vez más, la leal labor de los militantes de turno debe ser saldada con dineros públicos?