El presidente de la CALP el Arq.Roberto Otero aseguró que, luego de los análisis de agua, no se registra contaminación. Contrariando la idea de la directora de Obras Públicas, minimizó los efectos de la remediación. El derecho de la ciudadanía a estar informada.
El lunes 10, el vecino Oscar Garlepp realizó una grave advertencia, relacionada con una pérdida de nafta súper de alguno de los tanques subterráneos de la estación de servicio YPF ubicada en pleno centro de Pinamar. La filtración de nafta se detectó a partir de una obra iniciada por el propietario de Supermercados San José, situada en el lote lindante con la estación YPF. Obra que debió suspender por cuestiones preventivas.
Las palabras de Garlepp fueron ratificadas por la directora de Ecología, Mónica Mainardi: “Se trata de un hecho particular que está siendo tratado en forma contundente”. El presidente de la Cooperativa de Agua y Luz de Pinamar, Roberto Otero, sorprendiendo a la funcionaria, manifestó estar en conocimiento de los hechos denunciados: “Cuando nos enteramos de esta cuestión, hicimos analizar por Hidrocarburos los pozos de agua más importantes alrededor de esto y no registramos contaminación”.
Estas declaraciones delataron la falta de comunicación entre el Municipio y la CALP. Si “la cooperativa responde a la Municipalidad ” no se entiende por qué no informó al Ejecutivo sobre estos estudios. Consultado sobre el tema, Otero dijo que no les correspondía informar. Y agregó: “Nosotros nunca tuvimos nota oficial”. El pedido de informes a la CALP se concretó recién el viernes 14.
¿Un urgente tema tratado con liviandad?
El Expediente Nº 645/12 fue iniciado en febrero de este año por la Dirección de Fiscalización. Sin embargo, recién la semana pasada, por motivos ajenos a las autoridades en el tema, la comunidad se enteró de este grave hecho que está contaminando el agua de Pinamar y que produce acumulación de gases.
La liviandad con que es tratado este apremiante tema, que pone en riesgo el recurso de agua potable y la salud de la población, sumada al silencio oficial, es llamativa. Ningún organismo entendido en el tema, como la Fundación Ecológica Pinamar, hizo escuchar su voz preocupada por el hecho y el silencio que lo cubría. Tampoco lo hizo ningún concejal ni partido político.
Sorprende, también, la ligereza con que algunos responsables tratan el tema al ser consultados. Pocos parecen preocupados por la denuncia de Garlepp, que mereció graves declaraciones de la directora de Administración de Obras Públicas, Raquel Bravo Almonacid. La situación supondría “un daño ambiental irreversible y generacional”, explicó en un informe incorporado al expediente.
“Yo creo en ese tipo porque soy yo”
Si el derecho ambiental genera derechos a la sociedad, y uno de ellos es el conocimiento de lo que ocurre en su entorno, ¿por qué ningún funcionario lo hizo? Pionero consultó el tema con Otero.
–¿Hasta dónde es posible que la cooperativa maneje esa información sin notificar a la comunidad, que es la que bebe el agua? –Lo único que le podemos informar es que está bebiendo agua en perfectas condiciones. Si hubiese un problema, lo informaríamos.
–Pero al ciudadano se le está quitando la posibilidad de elegir. Ante esta situación, alguno puede preferir beber agua envasada. ¿Por qué no se le informó a la ciudadanía?
–Porque no puede traer nada. Yo te informo que la podés seguir tomando porque yo hice los análisis y los análisis me dicen que está en perfecto estado. No me parece que yo tenga que dar a conocer esto, como no lo hago todos los meses.
–Pero estamos hablando de una situación particular. Si tuviera un bebé, ¿prepararía la mamadera con esa agua?
–Sí, está perfectamente. Toda la vida tomé agua… Si a mí me dice el tipo que la analiza, y yo creo en ese tipo porque soy yo, y lo mandé a analizar, yo me creo. Entonces, la tomaría.
El destino del agua extraída
Para la remediación del problema es necesario extraer importantes cantidades de agua del lugar contaminado. El presidente de la CALP dijo que la empresa consultora BFU Argentina SA le solicitó el costo del tendido de una cañería que conecte las bombas con las cloacas. “Nosotros les explicamos que no queríamos que la volcaran en las cámaras que están cerca de la YPF porque eso puede ocasionar problemas. Hay que volcarlo en otra”.
Y explicó: “A nosotros nos parecía más adecuado que lo volcaran en el pluvial porque se trataba de agua perfectamente tratada y sin inconvenientes. No queríamos aumentar el nivel de agua en las cloacas. Finalmente, la Municipalidad nos comentó "que se hiciese a través de la cloaca”, detalló Otero.
Sin embargo, Mainardi dijo que su dirección “se opone a esta medida en forma rotunda”.
Diferentes posturas ante un mismo tema
En su informe, Bravo Almonacid explicó que, si bien debe iniciarse un plan de remediación urgente, la solución resultará ser una pérdida de agua “de magnitudes insospechadas” que, además, “comprometerá seriamente” el área donde ésta se deposite, ya que nada garantiza su total potabilidad.
Sobre este tema, el presidente de la cooperativa mantiene una postura diametralmente opuesta: “No hay problema técnico porque no es un volumen tan grande: son 4 mil litros diarios. Es ínfimo. No llega a ser una milésima de lo que va al campo de derrame”.
–Almonacid sugirió que la cooperativa cerrara los pozos de extracción linderos para prevenir la propagación de contaminación. ¿Se desactivó algún pozo? –No sé. Pero no hay pozos cerca; hay a 400 metros . Además, por el barrio San José, la napa está muy baja y los pozos tienen muy poca capacidad.
Otero explicó que, habitualmente, manda a analizar el agua a dos bioquímicas distintas en forma alternada. “Hay un protocolo a cumplir cuando hay una sospecha de contaminación: se desactiva el pozo, se lo deja durante un tiempo en un proceso químico y, luego de treinta días, se hace un nuevo análisis antes de activarlo”.
Ante la insistencia en la falta de comunicación entre la Municipalidad y la cooperativa, Otero dijo: “Depende de la percepción de cada uno. Yo te digo que ha habido, seguramente, pérdidas mayores, (de las) que nadie se enteró y no trajeron consecuencias. Te lo digo con bastante conocimiento de causa. Casi no hay estaciones de servicio que no tengan una pérdida. Pero son proporciones que no afectan, en general, a la salud”.
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